El proceso administrativo abierto para que se reconozca la marca ‘Viñedos de Álava-Arabako Mahastiak’, diferenciada de la Denominación de Origen Calificada Rioja, ha evidenciado las diferencias que existen entre los partidos en torno a este asunto, también entre PNV y PSE, socios en el Gobierno Vasco, y el Parlamento no ha logrado aprobar hoy ningún texto de consenso.
EH Bildu ha llevado al pleno de la Cámara una moción en apoyo a esta marca impulsada por la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA), un proyecto que ya tiene su propio consejo regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP), pese a que aún la Unión Europea no ha dictado una resolución definitiva sobre su creación.
Este debate se produce después de que el pasado mes de abril el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco suspendiera el permiso temporal otorgado por el Gobierno Vasco para vender vino bajo esta marca antes de la decisión de la UE.
El Alto Tribunal vasco dio la razón al Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja (DOCa Rioja) que recurrió la autorización provisional del Gobierno Vasco para comercializar estos caldos, lo que complica los planes de las bodegas alavesas que se han sumado a esta marca para salir al mercado en 2024.
Ninguna de las enmiendas presentadas en el pleno ha sido aprobada. EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, en la que han transado, han reclamado al Gobierno Vasco un compromiso firme en defensa de la tramitación de la DOP “evitando posibles injerencias” y han pedido agotar todas las vías administrativas y jurisdiccionales necesarias para que la nueva denominación se inscriba en Europa a la mayor brevedad posible.
Mientras, PNV y PSE, que habitualmente suscriben enmiendas conjuntas en las iniciativas parlamentarias, en esta ocasión no lo han hecho y han defendido textos diferentes.
El PNV ha instado al Gobierno Vasco a seguir trabajando en la diferenciación propia de los vinos de Rioja Alavesa “a través de la tramitación de las modificaciones legislativas necesarias”, en el marco de las figuras de protección existentes, en línea con los modelos europeos que lideran el sector vitivinícola mundial, aunque respetando los procedimientos judiciales abiertos.
El PSE, en cambio, aunque ha pedido que se respeten los procedimientos administrativos y judiciales en curso, se ha pronunciado claramente a favor de que el sector del vino de Rioja Alavesa siga en la Denominación de Origen Calificada Rioja “mejorando la visibilidad y promoción de sus vinos y productos”.
PP+Cs, en su enmienda, ha defendido la continuidad de los vinos alaveses en la DOCa Rioja y ha apostado por aumentar la presencia de estos vinos alaveses en los mercados. En el debate se ha hablado sobre si el impulso de esta nueva marca se debe o no a intereses nacionalistas.
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El parlamentario del PSE-EE Txarli Prieto ha opinado que es una “operación política de carácter nacionalista” y de “ruptura” contra la DOCa Rioja, mientras que Amaia Martínez (Vox) ha asegurado que es un proyecto “del PNV y EH Bildu” para romper la DOCa.
Itxaso Etxebarria (EH Bildu) ha respondido que esta marca “no tiene nada que ver con el nacionalismo y el separatismo, sino que responde a un procedimiento “normal, legal y legitimo” que tiene que dirimirse en Europa pero no en los tribunales.
Desde el PNV, Raquel Molina ha dejado claro que en este asunto el Gobierno Vasco ha actuado y actúa en el marco de sus competencias, entre ellas la relativa a la concesión transitoria para comercializar los vinos bajo dicha marca y ha subrayado que el Ejecutivo siempre ha defendido los intereses de todos los viticultores y bodegas “sin intereses partidistas”.
David Soto, de Elkarrekin Podemos-IU, ha reiterado que no cree que la existencia de una denominación nueva vaya a perjudicar a una DOCa ya consolidada.
