El PP recupera el Gobierno de La Rioja al obtener la mayoría absoluta en el Parlamento regional con diecisiete diputados, cinco más de los que tiene ahora, con más del noventa por ciento escrutado. El PSOE se queda en doce escaños, tres menos que en las elecciones de 2019; se incorporaría por primera vez Vox con dos y Podemos-IU logra otros dos. Gonzalo Capellán será el próximo presidente.
Después de veinticuatro años de mandatos populares, el PSOE rompió en 2019 la hegemonía azul y tiñó de rojo una comunidad cuyo último presidente socialista, José Ignacio Pérez, databa del año 1995. Concha Andreu logró la victoria con 15 escaños, por lo que tuvo que pactar con Podemos (Raquel Romero) y Henar Moreno (IU) -una coalición que se rompió prácticamente al día siguiente tras concurrir juntas a las elecciones-.
Las encuestas no daban buenos augurios a Andreu para repetir mandato, aunque en las últimas semanas se había mostrado confiada de poder renovar la confianza de los riojanos. La presidenta ha tenido cuatro años para mostrar sus luces (carrusel de leyes aprobadas en el Parlamento y apuesta por los servicios públicos) y sus sombras (carrusel de ceses y dependencia de Raquel Romero y Henar Moreno).
Gonzalo Capellán surgió como “el quinto elemento” en el (no) congreso del PP, donde no conseguía nadie ponerse de acuerdo y el partido caminaba nuevamente hacia el abismo electoral. Solventada esa situación con un golpe de mando desde Génova, ha tenido algo más de medio año para poner en orden la casa, engrasar la maquinaria y renovar el proyecto popular para gobernar la región.
