Más allá del enorme orgullo personal que provoca degustar un plato creado por uno mismo, la crisis económica nos trae la reivindicación del placer de moverse entre fogones, o creernos incluso ser un chef de estrella Michelin.
Cocinar en casa se está imponiendo como una tendencia que aporta además importantes beneficios a nuestra salud, tanto física como emocional. Cocinar en casa proporciona: un aumento de la autoestima, alivia el estrés y potencia el mindfulness (la capacidad de estar atento y de manera consciente a una actividad para disfrutar mejor el momento), algo fundamental en el mundo tan acelerado en el que vivimos.
Según un estudio de HelloFresh sobre los hábitos de los españoles en la cocina, 8 de cada 10 españoles cocinan en casa como mínimo 4 días a la semana. Con una amplia mayoría de los que lo hacen a diario (58 por ciento). Y, además, casi a la mitad de ellos les encanta el momento de cocinar (47 por ciento).
El ranking, por comunidades, de españoles que cocinan al menos esos cuatro días a la semana en casa lo lidera La Rioja con un 90,91 por ciento, seguida de Comunidad Valenciana con un 86,82 por ciento y Cataluña con el 85,42 por ciento. Los más perezosos en la cocina son los cántabros y aragoneses.
