“Vivo en el cruce de Vara de Rey y hago vida en el barrio”. Así justifica Amaia Castro su elección de la terraza de Nuestro Bar (calle Huesca) para compartir un café con NueveCuatroUno y explicar su trabajo “alejado del ruido” en el Gobierno municipal de coalición, al tiempo que esboza sus proyectos para los cuatro próximos años.
La candidata de Podemos-IU a las municipales de Logroño pide un café con leche y un cruasán a la plancha -con mantequilla y mermelada- al que apenas hinca el diente mientras desgrana su plan para la capital riojana. Sus paseos por una de las zonas más transformadas de esta transformada ciudad le permiten medir la aceptación de unas políticas que “generaron mucho rechazo al principio, pero por las que ahora me felicitan porque ven el propósito que las propiciaron”. “Incluso me pregunta cuándo ampliaremos las aceras en calles como Somosierra o Santa Isabel”, asegura.
FOTO: Riojapress/ Fernando Díaz.
– ¿Por qué cree que ha existido esa resistencia al cambio, cuando no oposición frontal, a las Calles Abiertas?
– Ha faltado pedagogía y tengo que criticar al Partido Socialista por esto, ya que nuestras áreas de gobierno eran otras y no podíamos hacer públicamente de Pepito Grillo. Se puede justificar que los fondos europeos nos exigían celeridad, pero las cosas se podrían haber hecho de otra forma. Y, sobre todo, no se puede dar a entender que la ciudadanía es tonta. Esto no va de que Europa nos obliga a acotar Zonas de Bajas Emisiones, se pueden explicar las cosas de otra forma.
– ¿Como por ejemplo?
– Si yo te digo que debes pasar la ITV porque lo dice la ley, tú dirás “¡venga, hombre, más obligaciones!”. Pero si yo te explico que un mecánico va a revisar tu coche para ver si tienes un problema de frenos o de neumáticos para así evitarte un problema en la carretera, la cosa cambia, porque entiendes que es por tu propia seguridad. No es que sea obligatorio dejar el coche en casa, es una cuestión de salud pública.
– ¿Solo ha fallado la pedagogía?
– Deberíamos de evitar los trayectos cortos en coche, pero es cierto que hay vecinos que necesitan el coche a diario y a esos vecinos hay que darles soluciones. Si hay personas que necesitan trabajar en los polígonos, hay que hacer transporte a los polígonos sí o sí. Hay que promover la bicicleta eléctrica, porque no todo el mundo puede pedalear con cierta intensidad. Hay que transformar la ciudad, sí, pero dando soluciones alternativas.
FOTO: Riojapress/ Fernando Díaz.
– A este equipo de Gobierno no se le puede acusar de inacción. Pero, si de usted depende, ¿cómo será Logroño en 2027?
– Pues creo que Logroño tiene que seguir avanzando en la línea en la que está, pero con más pedagogía. La única forma de que la ciudad se transforme hacia donde tiene que transformarse para ser más moderna y sostenible pasa por la participación activa de la ciudadanía. Los vecinos tienen que ser conscientes de que transformar la ciudad es una necesidad de salud, no un capricho. Que vean como una necesidad que hagan menos riegos en las zonas verdes, se siegue menos y se naturalicen los parques para que requieran de menos intervención humana y de menos recursos.
– ¿Y cómo se lleva a término esa participación ciudadana? ¿Tendremos referéndums vecinales cada cierto tiempo?
– Principalmente, tenemos que promocionar que las asociaciones vecinales tengan una base de participación más amplia. A la sociedad logroñesa le cuesta participar y es verdad que los políticos tampoco hemos hecho bien nuestro trabajo y hasta ahora la ciudadanía ha creído que se hacían las cosas sin ellos. Pero tenemos que ser capaces de dar la vuelta a eso.
– En las últimas municipales, la coalición Unidas Podemos perdió casi cinco mil votos respecto a las de 2015, pasando de 10.700 a poco más de seis mil. ¿Qué esperan el próximo día 28?
– Para empezar, yo soy integradora social, no analista política. Por lo tanto, no sé lo que va a pasar. Como concejala, mi trabajo está en el día a día; en intentar que la ciudad vaya mejorando y que se valore ese trabajo. La ingeniería política es para otros.
– ¿Cómo explica aquella pérdida de fuelle entre el electorado morado?
– Te puedo dar muchas ideas, desde que los medios de comunicación y la maquinaria política del bipartidismo han buscado la desaparición de Podemos a los errores internos que cometió en el pasado Podemos La Rioja.
– ¿Sería un buen resultado igualar esos seis mil votos de 2019?
– Yo tengo un número que me gusta mucho, que es el cinco.
– ¿Cinco mil apoyos?
– Cinco concejales.
FOTO: Riojapress/ Fernando Díaz.
– ¿Cómo explicaría su labor en la coalición de Gobierno?
– Lo primero es que hemos demostrado que un Gobierno de coalición progresista era posible. Le hemos dado estabilidad en una legislatura especialmente dura por circunstancias como la pandemia o la guerra de Ucrania. Y, además, con un Partido Popular enfrente, que no ha sabido apoyar al Gobierno ni siquiera en los momentos más duros de la crisis del COVID.
Hemos tenido que solucionar muchos baches y muchos problemas enquistados de la legislatura anterior: Gallarza, Maristas, el Nudo de Vara de Rey… Y todo, a efectos prácticos, en solo dos años porque en los primeros había que dar respuesta a la crisis sanitaria.
Hemos tenido muchas discusiones de carácter interno, porque a mí no me gusta el ruido externo; no soy de salir y poner verde al alcalde. Prefiero hacer política y se han conseguido muchas cosas en los despachos, pero también otras que no.
– ¿Qué se le ha quedado en el tintero?
– En cuatro años no he conseguido que haya un IBI a las viviendas vacías de grandes tenedores. Tampoco he logrado frenar que se le dé la Medalla de Oro de la Ciudad a Pedro J. Ramírez. También es cierto que en las áreas de nuestra responsabilidad (zonas verdes y bienestar animal) hemos conseguido prácticamente la totalidad de nuestras propuestas.
– Como socios políticos no solo han tenido al PSOE, ¿cómo valora el papel del Partido Riojano estos cuatro años, personificado en la figura de Rubén Antoñanzas?
– Ojalá que el voto de Antoñanzas no sea necesario para el próximo Gobierno de coalición. Ha trabajado más por el beneficio propio de su partido que en el de la ciudad. No es fácil estar en minoría en un Gobierno de coalición porque tiendes a desaparecer en la gestión de un partido mayoritario, pero si quieres realmente hacer políticas públicas progresistas y de izquierdas tienes que pelearte desde dentro; pero es el precio a pagar por el beneficio de la ciudad y el Partido Riojano no ha hecho esa labor.
– ¿Cree que el PR+ ha sido desleal con el equipo de Gobierno y su filosofía?
– No me gusta juzgar a las personas, prefiero que lo haga la ciudadanía. Pero si votas en contra del Presupuesto de un Gobierno y, pese a ello, sigues formando parte del mismo…
FOTO: Riojapress/ Fernando Díaz.
– ¿Cuál de sus propuestas tendría que admitirse ‘sí o sí’ en el caso de que consigan reeditar Gobierno?
– Sin duda, más facilidades en el acceso a la vivienda, que parece que ahora está de moda, pero nosotros llevamos desde 2008 hablando del asunto. Hay dos medidas innegociables para sentarnos a firmar un acuerdo de gobierno: topar el precio de los alquileres y aumentar el porcentaje del IBI en las viviendas vacías de grandes tenedores.
No hay forma de pagar los alquileres y es algo que vivo a través de amigos, familia, que no pueden hacerles frente y se tienen que ir. El problema en Logroño es que tenemos alquileres muy altos con sueldos por debajo de la media española.
– En el nuevo acuerdo de coalición no está Alianza Verde. ¿Ha sido una exigencia de IU, después que José Manuel Zúñiga se negase a ceder su escaño a mitad de legislatura, como estaba acordado en 2019?
– Zúñiga ha desarrollado una labor excepcional en el Ayuntamiento porque tiene un gran conocimiento de cuando hace 30 años a los ecologistas nos llamaban locos y ahora el tiempo nos ha dado la razón. No va a ser mi compañero en la próxima legislatura pero seguirá siendo mi amigo.
– ¿Cómo valora la entrada en la escena municipal de Alberto Bretón (Por La Rioja)?
– Eso tendrías que preguntárselo a Conrado Escobar, porque la división de voto va a causar estragos en la derecha, aunque a mí no me va a dar ninguna pena.
– ¿Son las municipales del 28M un plebiscito al proyecto ‘Calles Abiertas’?
– Hay una cuestión que el PP de Conrado Escobar no entiende: la transformación de las ciudades se está dando en gobiernos de todos los colores, no es una cuestión ideológica. La pacificación de los entornos escolares debería estar en los programas electorales de cualquier partido, pero Escobar está obcecado en hacer lo contrario de cualquier cosa que decimos. Mira, voy mucho a León porque allí vive parte de mi familia y la calle principal de la ciudad es peatonal, cuando el PP ha gobernado allí durante muchísimos años. Aquí en Logroño nos han querido llevar a un enfrentamiento entre los usuarios del coche con los de la bicicleta, cuando no va de eso.
– ¿Está agotado el proyecto de Podemos, como dijo Raquel Romero cuando la expulsaron del partido?
– La que está agotada es ella, que ya no existe dentro del proyecto de Podemos.
– La participación de Romero en el Gobierno autonómico, siendo el principal rostro visible del partido en la comunidad hasta su expulsión, ¿puede penalizarle en las urnas?
– Es una posibilidad, pero hay que fijarse en que desde el partido se han puestos soluciones respecto a esa persona de la que usted me habla. Raquel Romero está expulsada y, a partir de ahí, todo lo que tenga que ver con ella hay que preguntárselo a Concha Andreu.
– ¿Cuál es la situación actual del partido en La Rioja, tras años de continuas disputas y judicializaciones de los procesos internos? Algunos le señalaron a usted directamente.
– Desde la expulsión de Raquel Romero no ha habido ningún conflicto interno. Lo peor de los partidos es lo que llaman ‘fuego amigo’, pero yo nunca he entrado al barro ni al ruido porque pienso que el trabajo de las personas se demuestra trabajando.
– A modo de ‘minuto de oro’, ¿por qué deben apostar los logroñeses por su proyecto?
– Más que apostar, diría que confíen en Eunate (García) y en mí, porque vamos a empujar para que las propuestas de izquierdas y progresistas sean una realidad. El PSOE tiene tendencia a despistarse y lo hemos visto esta misma legislatura, por eso necesitamos más fuerza en la coalición.
Deben confiar en nosotras para hacer pedagogía y explicarle que la ciudad tiene que ser sostenible, sí, pero con soluciones. Para explicarle que tiene que ser feminista para todas las mujeres, no solo para unas pocas, como se ha hecho esta legislatura. Que confíen en nosotras para que exista justicia social, que va emparejada ‘sí o sí’ a la justicia fiscal.
En lo concreto, proponemos continuar con la pacificación de los colegios en sus accesos, pero naturalizándolos también en su interior. Tenemos colegios con metros y metros cuadrados de cemento y tenemos que adecuarlo para lo que nos trae el cambio climático, que no es precisamente bueno.
