Deportes

La SD Logroñés busca cerrar su clasificación para la Copa

Foto: SD Logroñés

Tres jornadas restan en el calendario de la Primera RFEF y dos equipos riojanos ya no tienen objetivos deportivos en juego. Tanto UD Logroñés como Calahorra oficializaron sus descensos a Segunda RFEF el pasado domingo. Los blanquirrojos son decimoctavos (32), mientras que los rojillos son decimonovenos (29). De todas formas, sus números ya han pasado a un segundo plano. No así en el caso de la SD Logroñés, que es séptima, con 50 puntos, a cinco del playoff de ascenso y en puestos de Copa.

La Sociedad se mide al Amorebieta (domingo 18:00, Las Gaunas), en un encuentro que puede dar el ascenso a los vizcaínos. Los azules, entrenados por Haritz Mujika llegan líderes, con 66 puntos y cuatro por encima del Eldense. Si los alicantinos no vencen en Soria y los vascos sí lo hacen en Logroño, ya serían equipo de Segunda División. El ‘Amore’ acumula siete triunfos seguidos y parece imparable. En la plantilla, futbolistas como Izeta, Edwards, Sibo, Rayco Rodríguez o el prometedor Julen Jon Guerrero, hijo del afamado jugador del Athletic. No estará su pichichi Jauregi (14 goles), al cumplir ciclo de amonestaciones.

Por su parte, los de Raúl Llona llegan al encuentro tras caer in-extremis frente al Castellón (1-0). El postrero tanto de Koné alejó sus aspiraciones de playoff, pero mantiene muy vivas las de Copa. Al ‘torneo del KO’ se clasifican los cinco primeros clasificados, exceptuando filiales. En ese lugar se encuentran los logroñeses, que cuentan con cuatro puntos de ventaja respecto a su rival más próximo, el Sabadell (46). En función de los resultados que se den, un triunfo blanquirrojo podría sentenciar esa clasificación. Ante el líder, todos estarán disponibles menos Paredes, que fue expulsado en Castalia.

Un deber de profesionalidad

El Calahorra, ya sin nada en juego, recibe a Osasuna Promesas (La Planilla, domingo 12:00). Los navarros llegan séptimos, con 49 puntos y con ínfimas opciones de alcanzar el playoff de ascenso. La temporada del filial rojillo ha estado llena de altibajos. Además, algunos canteranos han subido al primer equipo y eso ha mermado algo al Promesas. Bendito problema llegando a una final de Copa. Santi Castillejo, después de cinco temporadas en el cargo, conoce Tajonar como la palma de su mano. Mucho cuidado con Barbero (12), su máximo goleador. Iván Martínez será baja por sanción.

Mientras tanto, los rojillos esperan competir y llevarse la segunda victoria en casa. La parroquia calagurritana solo ha visto un triunfo en casa. Fue el pasado 30 de octubre, con victoria por 3-0 frente al Real Unión. De hecho, la mayoría de sus partidos en La Planilla se han resuelto con marcadores cortos. Los tres últimos, por 0-1 y de forma muy cruel. El guion se repitió ante SD Logroñés, Eldense y Amorebieta, donde los equipos visitantes fueron puerta después del minuto 80. Carlos Pouso tendrá que lidiar con la baja de Kortazar por sanción y las de Quezada, Ángel López, Davo y Barrera por lesión.

Por último, la UD Logroñés visita a la Real Sociedad B (domingo 16:00, Zubieta). El filial donostiarra es quinto, con 55 puntos. El cuadro entrenado por Sergio Francisco destaca por sus números ofensivos (48 goles), pero no se encuentra en su mejor momento. De hecho, su triunfo frente al Atlético Baleares acabó con un bache de cuatro jornadas sin ganar. Más allá de momentos puntuales, su calidad es incuestionable. Jugadores como Martón, Maguna, Kortajarena, Azkune o el riojano Pablo Marín completan un plantel que, algún día, hará las delicias del Reale Arena.

Mientras tanto, el conjunto de Sergio Rodríguez sigue inmerso en su funeral. Nadie esperaba perder la categoría y menos todavía a falta de tres jornadas para el final. Momentos muy difíciles para un equipo que tiene la obligación de competir. Primero, por respeto a la competición y después, por respeto al escudo. En esa tarea se incluye visitar un campo donde solo han perdido tres equipos. A eso se le suman las bajas: Cristian, Vinicius y Enmanuel. Sin nada en juego, el técnico baraja dar oportunidades a los jóvenes. Por desgracia, ya no hay nada que perder.

Subir