Siempre música y cultura han maridado a la perfección con el vino. Desde tiempo inmemorial una y otro han ido unidos en fiestas, bacanales y todo acto de disfrute en general. Y uno de los nombres propios en la música en La Rioja es el de Pablo Sainz-Villegas. Gracias a él y a su festival con nombre de región, estos días ha llegado un grupo de amigos de diferentes partes del mundo. California, China, Australia…
Con lazos de unión por su amor por el mundo del vino y su gestión en la bodega Sancho Coyote en Sonoma (California), Lehn Goetz, sale de nuevo hacia Estados Unidos después de haber disfrutado de unos días en la región.
“Hemos venido diez personas de diferentes partes del mundo, algunos relacionados con el mundo del vino, otros amantes de la música”, cuenta minutos antes de salir de Agoncillo de vuelta a casa en un casi perfecto castellano.
Su periplo por La Rioja ha servido para recorrer una tierra de las que se van “encantados”. “La gente es maravillosa, si a eso le sumas la gastronomía, el vino, la cultura y el patrimonio… han sido diez días perfectos.
En este contexto, Marqués de Vargas ha sido el escenario elegido para celebrar la primera actividad de una iniciativa que tiene como objetivo lograr el hermanamiento entre La Rioja y Sonoma (California). El proyecto, ‘American Friends de La Rioja Festival’, liderado por Pablo Sainz-Villegas y Lehn Goetz, presidenta de Music Without Borders Legacy, busca estrechar lazos entre las dos zonas vitivinícolas de gran importancia en el ámbito internacional.
Marqués de Vargas, Bricoleur Vineyards y Rancho Coyote de Estados Unidos han puesto la primera piedra del hermanamiento, lo que demuestra su compromiso y responsabilidad en la promoción y divulgación de la cultura y el patrimonio de su región.
Entre las personalidades influyentes que han acompañado en su viaje a Lehn ha estado el chef Charlie Palmer, trece estrellas Michelin, y Sandra Jordan, propietaria de Sandra Jordan Prima Alpaca.
Piensan repetir la experiencia. “En el próximo viaje nos vamos a traer a mas gente” porque la experiencia ha sido magnífica con “restaurantes magníficos, comida tradicional, bodegas, museos, iglesias, monasterios”. Y es que Lehn asegura que “La Rioja no es como una se imagina, es mucho mejor, parece increíble que en una semana y en una tierra tan pequeña se puedan hacer tantas cosas”.
Destaca de su visita el Museo Vivanco. “El mejor museo del mundo del vino y está aquí, es maravilloso, lo mejor de La Rioja es la historia vitivinícola, allí tenemos un vino de muy buena calidad pero nos falta esa historia, pero nos apasiona como a vosotros la tierra y tenemos la misma pasión por el vino, tener esa historia que tenéis sería maravilloso”.
Por eso su intención de unir lazos. “Queremos seguir conociendo Rioja y aprendiendo de ella porque es maravillosa”.
