Sergio Rodríguez, entrenador de la UD Logroñés, se ha mostrado desolado tras el descenso de su equipo a Segunda RFEF, el escalón deportivo más bajo en el que participará la entidad en su corta historia. “No tengo muchas palabras, no sé ni qué decir, es muy duro”, ha expresado, recalcando que “ni el club, ni la ciudad, ni la afición se lo merece”.
El técnico logroñés ha tratado de explicar la deriva del equipo hasta consumar el desastre del descenso: “Desde el principio se ha ido torciendo, yo creo que el bagaje que hemos tenido en los partidos de casa le ha hecho mucho daño al equipo. El no conseguir puntuar en casa, hacerte fuerte con la afición, esto es insalvable”.
“Llegué con todas las ganas de revertir la situación (fue el tercer técnico de la temporada, tras Albert Aguilà y Natxo González) y sabía que era complicado. Hubo momentos (Intercity, La Nucía, Castellón, Intercity..), que nos hicieron mucho daño”, ha afirmado. A ojos del técnico, “no estábamos muy lejos, competimos bien, pero no tuvimos recompensa. Ahí fue el punto de inflexión desde que yo estoy aquí. Luego lo seguimos intentando, pero no nos da, no nos da. Siempre nos pasa algo, un despiste, un acierto, por eso estamos aquí”.
“Desde enero o febrero, el futuro ya lo veía negro. Sé lo difícil que es cambiar una dinámica, el equipo en casa no enganchaba a la gente. Sé que esto no es la Segunda B, son equipos muy complicados. Ahí me di cuenta de que el año iba a ser muy complicado y de que si no conseguíamos la dinámica rápido, iba a pasar lo que ha pasado”, ha explicado.
“Soy el máximo responsable”
Un hombre de la casa sufre mucho más: “Son momentos duros, muy duros, porque los sientes como tuyos y sientes que decepcionan a mucha gente. Es muy duro, el que siente algo como propio tiene gen competitivo, sabrá lo que es. Los que han estado a mi lado, saben que ha sido muy duro”.
Desanimado y muy crítico, Sergio ha lanzado un mensaje muy claro: “Nunca he sido de excusas, ni de echar la culpa a nadie. Yo me siento el máximo responsable de todo y lo asumo como tal. Lo que sí deberíamos todos (entrenadores, jugadores…), es hacer autocrítica, porque es un borrón profesional muy importante para todos. El equipo no tenía condiciones para estar en esta situación, pero no lo hemos conseguido”. Y un paso más allá: “En nuestras carreras va a quedar marcado, hay veces que los descensos marcan menos, porque igual tienes menos poder adquisitivo… Pero este año no era así”.
“No le irá bien a quien crea que no tiene culpa”
Después de acabar el encuentro, los jugadores se han marchado rápidamente a vestuarios, sin despedirse en el campo con la afición (Iñaki sí lo ha hecho en la calle). Sergio lo ha valorado: “No lo he visto, no quiero entrar, cada uno es responsable de sus actos y hace lo que siente. Habrá gente que lo llevará más profundo, gente que sentirá que no es culpa suya, a otros no les tocará tanto, es responsabilidad de entrenadores y jugadores. Si alguien piensa que no tiene culpa, no le irá bien. El club, la afición y la ciudad no se lo merecían y el rendimiento que hemos tenido ha estado muy por debajo”.
Rodríguez ha asegurado que su equipo se tomará los tres partidos ligueros que le quedan de la forma más profesional posible. Y de cara al año que viene, espera que no se pierda el sentimiento: “Ojalá surja un proyecto nuevo, ojalá que el club haga un proyecto interesante. Va a tocar recuperarse, si añgo tiene este club es que tiene una persona al mando que cuando tiene objetivos, los cumple. Aunque ahora sea muy difícil, esperemos que el proyecto que viene ilusione a la gente”.
“Más allá de una categoría u otra, lo qye se ha creado es un club, un sentimiento. Yo espero que no se pierde y que la gente esté con su sentimiento. Hay ciclos deportivos, pero lo que queda es el sentimiento. Ahora es difícil pedirlo, pero ojalá que la gente vuelva a estar con el equipo y se consigan los objetivos”, ha terminado.
