Juan Carlos I llegó este domingo por la tarde al aeropuerto vitoriano de Foronda procedente de Galicia, adonde viajó el pasado miércoles para participar en las regatas que se han disputado en Sanxenxo, en las que finalmente no pudo tomar parte debido a las condiciones climatológicas desfavorables.
No es la primera vez que el rey emérito visita la capital alavesa, a la que ha acudido con anterioridad por motivos personales relacionados con temas médicos. Esta semana, además de visitar a los médicos Eduardo Anitua y Mikel Sánchez, Juan Carlos I tiene pensado darse una vuelta por esas bodegas de Rioja que tanto le gustan.
Años atrás, leyenda urbana o no, se rumoreaba con visitas furtivas del ahora rey emérito a las mismas bodegas, que incluso dispusieron de helipuertos para los aterrizajes del monarca. Demasiada distancia para viajar en moto desde Zarzuela. En este caso, Juan Carlos I tiene previsto visitar la bodega de Rothschild & Vega Sicilia en Samaniego, según recogen varios medios nacionales.
Se trata de una bodega propiedad de sus amigos Ariane de Rothschild y Pablo Álvarez, que el propio ex jefe del Estado inauguró en 2017 junto a la infanta Elena. Sin embargo, no es el único lugar fetiche de Juan Carlos I en Rioja: cuenta con su propia barrica en Marqués de Riscal y también ha frecuentado Fos, ambas en Elciego.
Tras su paso por Rioja, se prevé que el monarca emérito pronto regrese a su mansión en Abu Dabi.
