“Bueno, ¿cómo están los máquinas? Lo primero de todo. ¿Estáis bien? Venga, vamos a echar una fotillo”. Todo lo que no sea empezar así cualquier rueda de prensa o acto político de aquí al 28 de mayo será un fracaso. Incluso cualquier quedada entre amigos, familiares o compañeros de trabajo. La frase de David Bisbal se ha convertido en una garantía de éxito en españita*.
*Si no sabes de qué demonios hablo, aquí puedes enterarte del último fenómeno viral y después revisar ese viaje del IMSERSO que tan buena pinta tenía. Si sabes de qué demonios hablo y no te hace gracia, disculpas por el humor millennial, ahora nos ponemos serios en esta homilía dominical.
Falta apenas un mes para acudir a las urnas y los candidatos necesitan golpes de efecto. Lo de Bisbal sería una buena forma de parecer normales y cercanos antes de ponerse a visitar mercados y mercadillos como si no hubiera un mañana. Las listas ya están presentadas en tiempo y forma, así que los golpes de efecto tienen que llegar de otra manera. Las promesas y los proyectos pertenecen al formato clásico. Poco creíbles durante estas semanas en las que el ciudadano siempre piensa aquello de “es que estamos en campaña” y arquea las cejas con cada frase grandilocuente. “Políticos…”.
Sin embargo, no nos pongamos tremendistas y desdeñemos del todo lo tradicional, lo que ha funcionado siempre (recordemos el envío de miles de papeletas a nuestros buzones con el dineral que eso conlleva), que por algo será. Dios nos libre de los revolucionarios de la comunicación política y los asesores con ideas brillantes que ven los toros desde la barrera mientras otros se juegan el tipo en la arena. En el término medio está la virtud.
Es justo en ese “término medio” donde intenta vivir Gonzalo Capellán, a tenor de la lista al Parlamento conocida el pasado viernes y que nos deja tantos detalles interesantes como intrascendentes para el ciudadano (valga la redundancia) medio. Dijo el candidato del PP que es un “político diferente que hace cosas diferentes”, que todas las decisiones se toman por consenso en su equipo y que intenta aglutinar en su proyecto al centro derecha, al centro y, ojo al asunto, al centro izquierda. Cinco minutos más de comparecencia y se tira a por el voto perroflauta entre aplausos de sus 32 compañeros de papeleta.
Antes de poder montar su ansiada acampada asamblearia, a caballo entre el Parlamento y el Palacete, Capellán tiene que seguir cosiendo las heridas de un partido que hasta hace dos telediarios andaba más roto que la relación de Shakira y Piqué. Sin canciones vengativas mediante (ha tomado como himno ‘Que nada nos pare’ de los arnedanos Él y ella), ha elaborado una lista que coloca a la abogada Marta Fernández como número dos y como aviso a navegantes. Joven, mujer y sobradamente preparada. Versos libres.
A partir de ahí, cual Lorenzo Caprile en ‘Maestros de la costura’, ha situado estratégicamente todos los nombres que debía situar. El presidente del partido, Alberto Galiana, número 3. Los otrora amiguísimos del echado al monte Alberto Bretón (Daniel Osés y José Luis Pérez Pastor), números 5 y 8. Para la exportavoz de Ciudadanos, Belinda León, el número 9, por si acaso algún simpatizante naranja (19.000 en 2019) andaba con alguna duda a la hora de depositar el voto en la urna. Para los cabecillas de la otrora ‘tercera vía’, Jesús Ángel Garrido y Carlos Cuevas, los puestos 10 y 14 con los que asegurarse los garbanzos. Y por aquello de mantener a todos en tensión, dos dirigentes del núcleo duro de Duquesa de la Victoria en los puestos que marcan la mayoría absoluta: Diego Bengoa (16) y María Martín (17).
Ha sorprendido a los que no se toman en serio eso de que es un “político diferente que hace cosas diferentes” el acuerdo al que ha llegado con el exconsejero y exprecandidato Alfonso Domínguez para cerrar la lista. 33. La edad de Cristo y, en otros tiempos, puesto simbólico en el que colocar a un miembro destacado del partido. Lo cierto es que esperábamos encontrarnos ahí a los expresidentes Pedro Sanz y José Ignacio Ceniceros (Cuca Gamarra ha preferido acompañar a Conrado Escobar como exalcaldesa), pero Capellán ha decidido romper con la tradición. Puede que sean cosas de intelectuales que los simples mortales no alcancemos a entender o que reserve al actual secretario general para cuestiones más importantes en caso de victoria electoral.
Confianza de Domínguez en Capellán demuestra el movimiento y confianza de Capellán en gobernar demuestra la lista. En los puestos cercanos a los escaños que otorgan las encuestas (16 según las más optimistas) se encuentra el poder de las comarcas -más allá de haber incluido a Mariate Antoñanzas como baularte de Calahorra-. Después de María Martín se sitúan David Mena (Santo Domingo), Toño Eguizábal (Arnedo), Cati Bastida (Autol), Alberto Olarte (Haro) y Sergio Álvarez (Igea). Posibles incorporaciones una vez iniciada la legislatura y visto el tablero político de los próximos cuatro años, ya que hay al menos siete diputados que podrían dedicarse en exclusiva a labores gubernamentales.
El último detalle, y no por ello menos importante, lo encontramos en la puesta en escena. Descartado el “cómo están los máquinas” que esperemos se incorpore a la campaña en los próximos días, sí hay algo que llama la atención del acto: la ausencia del logo del PP. Una pequeña tarima para la foto, siete letras grandes (La Rioja), un micro con el lema ‘Gonzalo Capellán, por un buen gobierno’ y el antiguo Convento de La Merced como fondo. Pregunté ese mismo día a varios miembros de la lista si había sido un descuido para que lo pudieran colocar y así calmar mi toc, aunque me quedé sin obtener respuesta alguna.
Quizás sea otra de esas cosas de intelectuales que los simples mortales no alcanzamos a entender. Lo mismo hizo el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, al anunciar en la Casa de los Periodistas el pasado mes de septiembre que se volvía a presentar. Ni rastro entonces del puño y la rosa. Ni rastro esta semana de la gaviota. Así son los versos libres. No tienen reglas métricas. Tampoco rítmicas. Códigos particulares para personajes particulares.
Bonus track. Los nombres que no aparecen citados en esta columna los podemos comentar en los bares. Ya vale por hoy de café para los muy cafeteros.
