Accidentado Jueves Santo en Cornago tras sufrir un percance uno de los pasos que formaban parte de la procesión. Todo estaba preparado para recorrer las calles con las tallas barrocas que caracterizan al municipio riojano, pero cuando el Cristo -no de las caídas-, portado por varios jóvenes, salía de la Iglesia de San Pedro, llegó la tragedia.
Escaleras de por medio y muchos nervios, los primeros peldaños fueron salvados sin problema pero, cuando los dos jóvenes que portaban el paso en la parte trasera iniciaron el descenso, la imagen se inclinó y volcó.
Tras varios segundos paralizados que a más de uno se le hicieron eternos, los vecinos de Cornago que esperaban el comienzo de la procesión reaccionaron rápidamente recogiendo la talla del suelo y los complementos que portaba.
Lo importante era tranquilizar a los jóvenes que trasladaban el paso y que, entre risas nerviosas y asombro, no sabían qué hacer: “Venga, tranquilos, no pasa nada”, decían los vecinos.
