El pelotari riojano Javier Zabala y Gaskue han perdido la final del Parejas Promoción ante Larrazabal y Eskiroz (16-22), en un partido disputado en el frontón Labrit de Pamplona. Los colorados no han estado a su mejor nivel y han sucumbido ante los favoritos. El pelotari de ASPE se queda a las puertas del trofeo y no revalida así su corona conseguida en 2022. Una pena por la afición riojana desplazada al frontón, con banderas riojanas y pancartas de ánimo hacia el najerino.
El partido ha comenzado a cara de perro (1-1). Interminables intercambios de resistencia han presidido los primeros tantos, con muchísimo desgaste físico. “¡Javier Zabala, lolololo, Javier Zabala!”, se oía en el Labrit (4-1). El colorado y Gazkue han empezado bastante bien, aunque Larrazabal y Eskiroz no estaban dispuestos a ceder. La txapela iba a estar cara, con los azules abusando de la chapa. Ya saben, cada toque supone un punto perdido (5-3).
El najerino ha intentado resolver acciones por la vía rápida, con dejadas y dobles paredes bien respondidas por Larrazabal. El joven pelotari de Amurrio ha tomado riesgos, a veces recompensados, como en la brillante finalización del 6-4. En contra de los intereses del najerino, la pareja azul se ha puesto por delante por primera vez (6-8). Larrazabal y Eskiroz le han imprimido intensidad a la pelota y el resto de Zabala desde más allá del ‘7’ ha sido imposible (7-9). Eso sí, el riojano ha podido reponerse con una buena dejada para poner el 8-9. Después, los favoritos han tomado una buena ventaja (8-12 al primer descanso).
La brecha comenzaba a ser demasiado grande y Gaskue tampoco tenía su mejor tarde (8-15). Demasiados errores no forzados y una ventaja ya cerca de ser insalvable. Sin embargo, Zabala ha mejorado y sus rivales también han pecado de excesiva confianza. Una errada frivolité ha colocado el 12-15. Ahí ha estado su oportunidad para meterse en partido. Sin embargo, Larrazabal ha enlazado varios remates brillantes para poner buena renta en el segundo descanso (13-18). Y de ahí, camino hacia el triunfo. Larrazabal y Eskiroz, merecidos campeones.
