Un ecosistema de emprendimiento está instalado en La Rioja, que trabaja para convertirse en un hub de digitalización con el fin de abordar las necesidades de las empresas en plena era digital. Y ahí está la riojana Softwine, para facilitar esa evolución de las entidades hacia un aprovechamiento de las herramientas tecnológicas que las hagan más eficientes y productivas.
La empresa ha presentado su aplicación tecnológica creada de la mano de otras dos empresas (SpectralGeo y Electromatic Palacios) y que está enfocada a atender las necesidades de organización y limpieza de la industria agroalimentaria a través de la regla de las 5S (Seiri, Seiton, Seiso, Seiketsu, Shisuke), cuya traducción es Clasificación, Orden, Limpieza, Estandarización y Hábito/disciplina. Esta metodología, de origen japonés y creada por Toyota, «pretende conseguir que las empresas sean más productivas estando siempre limpias y ordenadas, algo que puede resultar un foco de ineficiencia y accidentes laborales».
Una herramienta que Softwine aplica digitalmente en el ámbito agroalimentario, principalmente en bodegas. «Es un sector que está muy vinculado a la seguridad alimentaria por las normativas que debe cumplir a la hora comercializar en grandes superficies y a nivel internacional, como IFS o BRC. La aplicación permite ahorrar mucho trabajo y controlar mejor la actividad a las bodegas y a cualquier tipo de negocio vinculado a lo agroalimentario porque también trabajamos con otro tipo de empresas similares como Solán de Cabras o Mahou», explica Gonzalo Villar.
El CEO de Softwine participa este martes y miércoles en unas jornadas celebradas en el marco de la tercera convocatoria RETOS de la Consejería de Desarollo Autonómico a través de la Dirección General de Reindustrialización, Innovación e Internacionalización que finaliza el 28 de abril y con la que se busca dar a conocer estas ayudas entre las empresas. El objetivo es que se animen a abordar con proyectos colaborativos de mínimo tres empresas pequeñas los retos en el mundo digital, en el ámbito de la sostenibilidad y en la internacionalización conociendo las herramientas innovadoras que han desarrollado firmas como Softwine en anteriores convocatorias.
«Hay muchas empresas que ya lo están implantando, sobre todo en el entorno industrial, aunque todavía no sea la inmensa mayoría por lo que el margen de implantación es grande y no es una tarea complicada. Solo requiere de un poco de disciplina», incide Villar al tiempo que reconoce que lo que más difícil ha sido dar con el equipo de trabajo idóneo y experto en la materia. «Y luego ajustar el presupuesto, porque te pones a gestionar cosas y llega un momento en el que se acaba el dinero».
Así que este equipo de tres ya piensa en una segunda fase del proyecto, por lo que se presentarán en esta nueva convocatoria para desarrollar aspectos más delicadas y con otras funcionalidades a partir de la base de la aplicación con la que ya cuentan y que permitirá ofrecer mayor servicio a esos potenciales clientes. «La idea es, primero, introducir una variante geospacial en la aplicación para tener ubicados gráficamente todos los puntos de la oficina o el espacio. También nos gustaría dotar a la aplicación de inteligencia artificial para entrenarla con los datos recabados y que pueda proponer mejoras y conseguir a su vez una clasificación automatizada de los espacios a través de las fotos que podamos obtener del análisis geospacial», describe.
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