Desde hace ya tres años, el 27 de marzo es una fecha marcada por un amargo sabor a orgullo y nostalgia en el corazón del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil. Un día marcado por la pérdida por COVID, en 2020, de Jesús Gayoso, quien fuera el absoluto líder de la unidad de élite del instituto armado.
Por este motivo, los integrantes de la unidad han rendido homenaje al teniente coronel con un sencillo pero sentido acto en la Comandancia de Logroño, donde reposan las cenizas del jefe del GAR.
Durante el acto -al que han asistido la viuda de Jesús Gayoso y uno de sus dos hijos- se ha llevado a cabo un izado honorífico de la bandera nacional y se ha recordado la figura del teniente coronel, indispensable para entender la profesionalidad de una unidad que es referente mundial en la lucha antiterrorista.
La lucha contra el COVID fue la última misión de un teniente coronel condecorado en una treintena de ocasiones por su papel protagonista contra el terrorismo: primero el de ETA y luego el yihadista. De hecho, Gayoso estuvo al frente del espectacular operativo que el GAR desplegó en Haro 21 días antes. Por entonces, aunque él aún no lo sabía, el COVID ya le había asestado su herida mortal: contrajo la infección en una visita a Bruselas.
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