Gastronomía

“Comer menos es mejor, no hay enfermedades por desnutrición”

FOTO: EFE/ Fernando Díaz.

Rebeca Palacios.- “Cuanto menos se coma, mejor. Nadie tiene enfermedades por desnutrición en las sociedades avanzadas”, ha asegurado a EFE el jefe del grupo de División Celular y Cáncer del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Marcos Malumbres.

Este riojano pronuncia este lunes en Logroño la charla “Que el alimento sea tu medicina” en la Gala Rioja Gastronómica, en la que se entregan los segundos Premios de la Academia Riojana de Gastronomía, que galardonan a la Escuela de Hostelería de Santo Domingo, al hotel restaurante Echaurren de Ezcaray y a la iniciativa “Cocinar a ciegas”, de Ángel Palacios.

Malumbres (Alfaro, 1965) recibió la Medalla de Oro de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en 2019 por sus aportaciones a la ciencia y su compromiso con la sociedad. Este investigador oncológico y doctor en Biología Molecular ha constatado que, “aunque es muy fácil” definir qué alimentos son buenos para mejorar la salud y prevenir enfermedades, “lo increíble es lo difícil que es implementarlo” en los hábitos diarios.

“Estamos muy condicionados por nuestro entorno, la publicidad, el mercado y el modo de vida actual, por lo que hacer cambios muy pequeños resulta difícil. Como, por ejemplo, eliminar el pan de la dieta diaria”, ha reflexionado.

FOTO: EFE/Fernando Díaz.

Además, ha agregado, actualmente hay tal proliferación de dietas, nutricionistas y consejos de “gurús” sobre alimentación saludable que es “casi imposible” decantarse por una opción en concreto, “porque la desinformación que hay en este campo es enorme”.

Ha recalcado que los estudios para correlacionar un hábito saludable con el resultado final de tener una vida más longeva conllevan investigar durante “muchas décadas”, por lo que ha constatado que obtener conclusiones científicas es “bastante difícil”.

Recomendaciones mínimas

Malumbres cree que las “recomendaciones mínimas” de alimentación saludable deberían estar reguladas a través de leyes y normativas para que “permeabilizaran” entre la población.

Por ello, ha instado a los políticos a establecer “unos criterios mínimos de mejora”, que después se regulen, como, por ejemplo, elevar los impuestos a las bebidas azucaradas, “un asunto al que lleva años dándose vueltas,” pero que no acaba de cristalizar.

En este sentido, ha recordado que Estados Unidos, cuya población encabeza las tasas de obesidad y diabetes, “tardó décadas en legislar” en estos asuntos, porque supone un “problema económico” para el balance financiero de las grandes empresas.

A su juicio, una iniciativa “muy sencilla” que tendría un “impacto enorme” sobre la salud es “vigilar los menús de los comedores escolares”.

“Creo que nadie votaría a favor de que en los colegios se diese a los niños bollería industrial o yogures azucarados. Pero hay dos problemas: los balances económicos de las empresas y que la comida mala es mucho más barata que la buena”, ha reflexionado.

Desaparición del producto local

Ha indicado que él desciende de una familia de agricultores en Alfaro y “es increíble e inexplicable cómo la agricultura está desapareciendo de zonas tan ricas como la ribera del Ebro”.

Debido a los altos costes, muchos agricultores están dejando de cultivar frutas y hortalizas, por lo que resulta “complicado” acceder a productos locales y el consumidor acaba pagando un precio más caro por alimentos procedentes de otros países, ha asegurado.

“Merece la pena un análisis político de esta situación porque estamos arruinando una de las mayores riquezas de la zona a cambio de empobrecer la salud de nuestros hijos y nietos. Me parece una cosa fácil de ver e increíblemente impactante”, ha subrayado.

Malumbres ha advertido de que España se encuentra a la cabeza de los países con más obesidad infantil, “algo alucinante” porque las regiones del Mediterráneo han sido siempre las que más calidad de vida y longevidad disfrutan, pero esta situación puede cambiar en las próximas décadas.

¿Cómo puede contribuir la alimentación a alargar la vida?

Hay personas con alteraciones genéticas o mayor predisposición familiar a padecer determinadas enfermedades, pero ha puntualizado que son “un porcentaje muy pequeño” de la sociedad.

“Personas con obesidad hereditaria hay pocas, pero los niños con obesidad no heredada alcanzan ya entre el 30 y el 40 por ciento de la población”, ha alertado.

Cualquier suplemento tiene “efectos mínimos” en la salud en comparación con seguir una alimentación sana, ha subrayado, porque “no tiene sentido comer un alimento proinflamatorio de manera continua, como el azúcar, y luego tomar cuatro grosellas por su efecto antinflamatorio”.

También ha incidido en que “no había caries en la humanidad antes de que se refinaran las harinas y actualmente no hay un niño sin caries”.

Por último, ha avisado a los poderes políticos que: “cambiar pocas cosas tendrá unas consecuencias enormes en las generaciones siguientes o, dicho de otra manera, no cambiar algunas cosas pequeñas va a tener unas consecuencias horribles en las futuras generaciones”.

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