El Balonmano Ciudad de Logroño y el Granollers se miden este jueves a las 20:45 horas pasar a la siguiente ronda de la Copa del Rey. El equipo riojano encara la recta final de la temporada más complicada prácticamente de su historia desde que milita en la máxima categoría; empezó condicionado por algunas bajas que arrastraba desde la temporada pasada; y siguió “desangrándose” por la marcha de jugadores de su plantilla, seducidos por ofertas económicas del extranjero.
Además ha visto como se sumaban otros jugadores a la enfermería, con problemas graves, los últimos Markelau y Kisselev, que tampoco estarán listo para el partido de este jueves. Fruto de todo ello, el conjunto riojano ha perdido mucha fuerza en la Liga Asobal, en la que es séptimo y cada vez tiene más difícil jugar en Europa el año próximo.
Sin embargo, el equipo de Miguel Ángel Velasco ha tratado de reivindicarse en el último mes y ha sido capaz de realizar sus mejores encuentros, primero con un triunfo en Granollers (rival en este partido copero al que han superado en los dos partidos de liga) y luego con una victoria contundente ante Ademar. Perdió, eso sí, en su último partido ante el Huesca “aunque no por hacer un mal encuentro, sino porque en la recta final se juntaron muchas cosas y cometimos unos errores que nos condicionaron”, ha asegurado el entrenador de los riojanos.
Miguel Ángel Velasco ha admitido que “no es fácil” trabajar con su equipo ante las numerosas ausencias “tanto por las lesiones como por los que se han ido” pero “ya fuimos en una situación parecida a Granollers y ganamos”, ha recordado. Ha reconocido, no obstante, que, el equipo catalán “es el peor rival que nos podía haber tocado” sobre todo “por su regularidad a un nivel alto”.
Por eso plantea el partido “con alguna sorpresa respecto a lo que hicimos hace unas semanas” pero “lo fundamental es mantener el ritmo competitivo que hemos alcanzado y estar sólidos atrás”, ha subrayado el técnico, que contará con el veterano Romeo en la portería, para dar minutos de descanso a Jorge Pérez, que se ha quedado como única referencia en la portería tras la lesión de Markelau.
