La Rioja

Nace una nueva peña en Calahorra: “Saldremos en el chupinazo”

Están todos los permisos pedidos pero quieren ir poco a poco. La séptima peña de Calahorra da estos días sus primeros pasos para convertirse en una más de las que dan color a las fiestas de la ciudad. En su caso será el amarillo y, sin casi empezar, ya cuentan con más de una veintena de socios que están preparando todo para este mes de marzo comenzar a ser cada vez más conocidos.

Elisabeth es la presidenta de ‘La Colombiana’ una nueva entidad que pretende a partir de las próximas fiestas de agosto “cumplir con los deberes y obligaciones del resto de las peñas”.

Aunque una de sus intenciones es dar a conocer su cultura dentro de los festejos calagurritanos, saben que, como peña de la ciudad, tendrán que cumplir con unos requisitos como presentar reina de las fiestas, hacer una carroza o servir zurracapote en su cuarto. “Ya nos explicó en concejal de Festejos todas los requisitos y estamos dispuestos a cumplirlos”, explica.

Elizabeth Ramírez es la presidenta de la nueva peña

De momento al blusón (emblema de las peñas calagurritanas) ya le pueden añadir el cuarto. “Tenemos un local en las Cuatro Esquinas donde estas fiestas vamos a hacer algunas comidas para los socios y donde pueden encontrarnos todos los que nos quieran conocer”, explica Elisabeth Ramírez que adelanta que “también participaremos en el chupianzo y en el desfile”. La idea, al aún no tener convenio con el consistorio, es que “completemos el desfile en último lugar, después de La Moza”.

La Moza, precisamente, fue la última peña que se creó en la ciudad. Más de 150 socios le dieron su respaldo allá por 2008. El resto de las peñas se habían creado décadas antes, la mayoría con el inicio de la democracia, algunas como la Philips incluso antes. Con la creación esta última se estableció que, ante el nacimiento de una nueva peña, el consistorio iría aportando el dinero del convenio, que firma con el resto, progresivamente a través de los años.

Así, el primer año, la peña debería realizar los actos que se exigen al resto sin recibir subvención, que se convertiría en un 25 por ciento el primer año y así sucesivamente hasta llegar a cobrarla al completo al quinto año.

Aunque la intención es empezar a actuar como peña a partir de agosto (con reina, carroza, charanga…), de momento, este mes de marzo ya se les va a empezar a ver por las calles de la ciudad.

“Yo llevo más de veinte años viviendo en la ciudad y mi marido es de aquí y llevábamos mucho tiempo pensando en que podía ser una buena idea hacer una peña para toda esa gente y además así celebrar también las fiestas de mi país, nos parecía a mejor forma de aunar las dos culturas”.

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