La SD Logroñés ha ganado al Real Unión (1-0), gracias a un gol de Samanes al borde del descanso. Partido totalmente controlado por los riojanos, muy superiores a su rival en todas las facetas del juego. Sin sufrir defensivamente, el equipo sigue sexto, con 38 puntos y suma ya su séptima jornada consecutiva sin perder. Ya tiene la permanencia al alcance de su mano y a partir de ahí, a soñar. Es lo que tiene hacer los deberes.
Los blanquirrojos, vestidos hoy de negro, están perfectamente adaptados a la competición. No son sextos por casualidad y Raúl Llona tiene buena responsabilidad en ello. Es fácil predecir su alineación, pues los titulares están a un nivel muy alto. Jero Lario en puerta, Gexan-Paredes como laterales y Monreal-Víctor Ruiz como centrales. Sala de máquinas para Emilio y Borja Martínez. Por delante, Samanes-Ribeiro-Córdoba. Y arriba, Unzueta. 4-2-3-1 muy reconocible, en respuesta a un rival mucho más timorato desde la propia hoja de alineaciones. 5-2-3 para los fronterizos, más a la expectativa.
Como cabía preveer, la Sociedad ha salido muy incisiva, desarbolando a su oponente con posesión, presión y velocidad. Emilio ha avisado, con un disparo desde la frontal, atrapado por Irazusta. La Sociedad dominaba el encuentro y vivía cerca de Irazusta, dispuesta a penalizar los errores rivales. Así ha llegado la más clara. Unzueta ha aprovechado un error entre Vales y Montoro, plantándose en un mano a mano frente al guardameta. Salvó el arquero el 1-0. Ese fallo no ha doblegado a los riojanos, quienes han seguido intentándolo. Córdoba ha buscado la escuadra, pero la rosca ha alejado su tiro de la portería.
El fútbol de los logroñeses estaba siendo francamente bueno y ha tenido su premio. Córdoba ha arrancado desde la zurda y ha dado un pase atrás hacia Samanes. Después de que Vales no pudiera despejar, Samanes se ha perfilado y ha definido raso cruzado, al fondo de las mallas. ¡Qué fácil lo hace este equipo! Así se ha llegado al descanso, con un Real Unión prácticamente inexistente.
Foto: SD Logroñés
La salida de vestuarios no ha cambiado nada y la SD Logroñés ha manejado el encuentro a conciencia. También seguía el peligro, con falta a favor y pizarra: la ha botado Monroy y Córdoba se ha inventado un control fabuloso dentro del área, lanzando luego un centro-chut al que Ribeiro no ha llegado bajo la línea de gol, por centímetros. Y por fin, ha llegado una primera ocasión clara para los vascos. Seguín ha rematado fuera a bocajarro. La única de consideración para los de David Movilla.
Corría el cronómetro y los locales llevaban el tempo. Ritmo bajo, buena gestión de la ventaja y sin sufrimiento. Siempre se jugaba cerca de Irazusta y Llona ha refrescado el lateral izquierdo con Manny, haciendo debutar también a Jordi Ortega. Se puede llevar un partido a la nevera sin emplear juego sucio ni pérdidas descaradas de tiempo. Eso es lo que ha hecho han hecho los riojanos, ante unos txuribelz impotentes, que sufrían para rebasar la línea divisoria.
A Movilla se le agotaban las opciones y se ha ido arriba. Fuera el central Aramburu y últimos minutos para el delantero Jon Ander. Sin embargo, el punta no ha sido determinante y el 1-0 se ha mantenido hasta el final. Tres puntos pocas veces más merecidos y a por el Cornellá (sábado 19:00).
