El estrés, la ansiedad, los movimientos intensos o repetitivos, algunos problemas cervicales e, incluso, del estómago pueden hacer mella en nuestra zona temporomandibular. En ocasiones, estas molestias tienden a expandirse a otras zonas del cuerpo y agravarse, generando un profundo malestar. Afortunadamente, la sinergia entre profesionales dentales y fisioterapeutas puede frenar o aliviar su sintomatología.
“El tratamiento manual, combinado con la tecnología de aparatos de diatermia (como Indiba®) o Magnetoterapia de alta intensidad (como Zimmer®), ofrece resultados fantásticos en pacientes con sobrecarga, dolor o inflamación en la mandíbula”, indica Julia Salcedo desde Fisioterapia Pérez y Salcedo. “De la primera a la segunda sesión, la mayoría de los pacientes refieren una mejora significativa; en muchos casos, de más del 60-70 por ciento”.
Pueden darse patologías que refieran resultados a medio plazo, pero habitualmente, dos o tres sesiones de fisioterapia son suficientes para aliviar el malestar. Según Ana Tella, especialista en trastornos de la articulación temporomandibular (ATM), “lo óptimo es hacer que la persona sea partícipe de su tratamiento, ofreciéndole herramientas para que puedan usarlas de forma autónoma y ayudar a mejorar su sintomatología”.
Además del tratamiento manual y los ejercicios autónomos, en el caso de contracturas fuertes se emplean técnicas eco guiadas con agujas, como la punción seca, con excelentes resultados y sin riesgo para el paciente, a pesar de tratarse de una zona delicada.
A continuación, indicamos dos consejos para aliviar el dolor de mandíbula mediante auto inhibición de músculos:
– Coloque la yema de los dedos en las sienes, localizando el músculo temporal mediante una masticación fuerte. Presione con los dedos sobre ese punto desde un minuto hasta que el dolor remita.
– Localice el músculo masetero realizando una nueva masticación y presione con los dedos desde un minuto hasta que el dolor remita.
Desde Fisioterapia Pérez y Sacedo, expertos en ATM, recomiendan recibir tratamiento adecuado lo antes posible, incluso durante la realización de procesos de ortodoncias o postcirugías, e insisten en la importancia de una buena prevención de la patología mediante la derivación de los profesionales de la salud bucal.
