La Policía Nacional ha salvado en Logroño la vida de un joven (29 años) que estaba perdiendo abundante cantidad de sangre tras sufrir un accidente en su domicilio y recibir cortes con los cristales fracturados de la puerta de su vivienda. La rápida intervención de los agentes, los cuales le pusieron un torniquete, logró parar la hemorragia y estabilizar a la víctima hasta la llegada de los servicios médicos. Estos trasladaron al paciente hasta el Hospital de San Pedro, donde ingresó en quirófano para realizarle una intervención quirúrgica de urgencia.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado por la tarde. El joven tenía un profundo corte en su antebrazo derecho con una hemorragia muy abundante, por lo que los agentes lo encontraron rodeado de un charco de sangre. Uno de ellos se quitó la camiseta para taponar la herida hasta que llegó otra patrulla.
Al darse cuenta de que el corte era demasiado profundo y la hemorragia no cesaba, decidieron colocarle un torniquete táctico que portaba uno de los policías. Le colocaron este debajo del anterior y por encima del codo, logrando que dejase de sangrar y salvando así su integridad física.
Tras cortar la hemorragia, el agente puso al herido en posición lateral de seguridad con las extremidades levantadas y esperó hasta la llegada de los servicios médicos. Estos trasladaron a la víctima hasta el hasta el Hospital de San Pedro, donde ingresó en quirófano para realizarle una intervención quirúrgica.
