El ‘Estudio del Grado de Madurez Digital del Colectivo Autónomo en La Rioja’ concluye que la mayoría de los autónomos y profesionales riojanos informatizados se encuentran, aún, en un nivel bajo de tecnificación, por lo que es necesario reforzar la formación y las líneas de ayudas.
El gerente de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (ADER), Luis Alonso; y el secretario general de Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) La Rioja, Javier Marzo, han presentado este martes las conclusiones de este estudio, ha informado el Gobierno riojano.
El gerente de la ADER ha señalado que “la digitalización ya no es una opción, sino que se configura como un elemento imprescindible en los entornos productivos actuales, y un elemento presente con independencia del sector del que se trate, del tamaño del negocio, del volumen de actividad y de la facturación”.
Ha detallado que, según los datos del sistema de la ADER, “8.000 autónomos de La Rioja recibieron algún tipo de ayuda-COVID, con una subvención media de 5.200 euros, y esto supone que la ayuda total concedida a los autónomos mediante resoluciones favorables alcanzó los 41,5 millones de euros”.
Además, ha recordado que, “hasta el próximo 20 de marzo, el Gobierno de La Rioja mantiene abierta la nueva línea de ayudas del Programa de modernización del comercio ‘Fondo Tecnológico’, dotada con casi un millón de euros”.
Por su parte, Marzo ha precisado que este estudio ha contado con la realización de 387 encuestas válidas y completas a autónomos, empresarios y pequeñas y medianas empresas (pymes) riojanas, de las que 235 ha sido a autónomos del entorno urbano, y 152 del rural.
Ha detallado que, en cuanto al uso de herramientas digitales en la comunicación con los clientes, en el sector autónomo del entorno rural el 61 por ciento asegura no usar ninguna aplicación para pedir o gestionar citas online, mientras que en el entorno urbano el porcentaje se sitúa en el 40,8 por ciento.
Sobre la utilización de herramientas digitales en la venta de productos y servicios, “en el entorno rural, el 54,7 por ciento de los encuestados sigue sin realizar pedidos con proveedores ni clientes de manera online, y en el entorno urbano estos son más de la mitad el 58,7 por ciento”, ha subrayado.
Sin embargo, ha continuado, “solo el 65,8 % de los encuestados en el entorno rural consideran que la digitalización ha mejorado de alguna manera la experiencia con sus clientes y proveedores, frente al mayoritario 80,9 por ciento del entorno urbano”.
El 41,4 por ciento de los encuestados de entornos rurales consideran tener digitalizada la gestión de su negocio, y el 57,4 por ciento en el caso de los urbanos; por otro lado, el 57,2 % de los preguntados en sitios rurales considera muy importante o bastante importante la digitalización en su actividad, y en el caso de entornos urbanos sube hasta el 66,8 por ciento.
En cuanto a las aplicaciones más comunes que utilizan los encuestados para comunicarse con sus clientes de manera telemática, las respuestas en ambos grupos han sido: e-mail, WhattsApp, Facebook, Instagram y, de forma residual, Wallapop y Tik Tok.
Respecto a las ventas online, en el entorno rural el 72,4 por ciento de los encuestados no las realizan, lo que representa una gran diferencia frente al 25,7 por ciento de los que sí disponen de una tienda online y realizan ventas por medio de su propia página web, o bien a través de un ‘marketplace’, en este último caso, el 2,6 por ciento.
Además, en el entorno rural un 90,8 por ciento afirma no usar herramientas ni plataformas para realizar las gestiones fiscales y administrativas pertinentes para el desarrollo de su actividad; y, de ese total, el 97,9 por ciento tiene esa gestión externalizada, mientras que en el entorno urbano esta cifra representa un 81,3 por ciento.
