Salud

La vida tras el tratamiento de un cáncer: “¡Vive el día a día y cuídate!”

La vida tras el tratamiento de un tumor maligno: “Ahora valoras lo verdaderamente importante”

Pilar Mazo.- La vida tras el tratamiento de un cáncer se convierte para muchos de sus supervivientes en un anhelo de vivir el día a día, el momento, dejar atrás preocupaciones estériles para dedicarse, verdaderamente, a lo importante, a cuidarse uno mismo y la salud.

Así lo resumen Sandra Navarro y Jesús Santamaría, supervivientes de dos tumores malignos diferentes, en el tiroides y el esófago, respectivamente, con motivo de la celebración, este viernes, del Día Mundial contra el Cáncer, una efeméride que, en declaraciones a EFE, han aprovechado para hacer un llamamiento a la sociedad a la necesidad de la prevención, acudir a los cribados sanitarios y apoyar la investigación.

El denominador común de ambos testimonios se resume en este sentimiento: “Se te derrumba todo, cuando te detectan, de la noche a la mañana, un tumor a este nivel, que te hace reflexionar la importancia de vivir el día a día”, relatan.

Apoyados por el equipo multidisciplinar de la Asociación Española Contra al Cáncer (AECC) de La Rioja, sus familiares y entornos más cercanos, aseguran haber logrado mejorar su calidad de vida diaria y dar verdaderamente importancia a las cosas que importan.

“Te cae un jarro de agua fría”

Con 49 años, Sandra Navarro, natural de Logroño y con un hijo de 20, reconoce que todavía no ha terminado de superar la pesadilla cuando, hace apenas un año, le detectaron un tumor en el tiroides, en una revisión médica de su trabajo.

“Me extirparon medio tiroides y, al detectarme que el tumor inicial era maligno, me tuvieron que volver a intervenir”, relata con la mirada retrospectiva que aquello le ocasionó, ya que a su madre le habían extirpado unos años antes un tumor de mama.

“Te cae un jarro de agua fría vivir esta situación en primera persona”, pero, gracias al equipo médico del Servicio Riojano de Salud que le atendió, su derivación a los profesionales de la AECC en La Rioja, el, apoyo de su familia, sus amistades y la empresa en la que trabaja, “está siendo todo más llevadero”.

Una vez sometida al tratamiento oncológico, trata de llevar una vida lo más normalizada posible, pero siempre “con la preocupación y la incertidumbre”, asegura, de que el tumor se pueda reproducir, ya que tiene que someterse a pruebas rutinarias y analíticas porque el cáncer “no tiene fecha de curación”.

También reconoce que su enfermedad le ha hecho reflexionar de la necesidad de “dar importancia a tu vida, tu salud, vivir el día a día porque mañana no sabes lo que puede ocurrir”.

A este respecto, su mensaje a tantas personas que, como ella, viven esta situación es: “Sed fuertes, apoyaos en las personas queridas, no tengáis miedo y confiad en los profesionales”, en su caso, “un equipazo” al frente de la sanidad riojana y la Asociación Española contra el Cáncer en La Rioja, con su departamento de Psicología al frente.

“Te cambia la vida”

A sus 60 años, Jesús Santamaría, también residente en Logroño, se toma le vida de otra manera, después de que hace dos años le extirparan, también “de la noche a la mañana”, un tumor en la zona del esófago, cuya envergadura también requirió intervenir parte del estómago.

Reconoce, al igual que Sandra, que vive con la incertidumbre de que ha superado un cáncer, que no ha terminado de curarse porque necesita sus controles sanitarios rutinarios.

La enfermedad le obligó a jubilarse y a tomarse la vida de otra manera, alejado del estrés diario del trabajo, y dedicado a su perro de compañía, sus hijos y su esposa, a los que agradece el apoyo recibido en unos momentos “muy duros”.

“Llevaba tiempo con carraspera de garganta, que atribuí a una alergia al polen, hasta que un día -prosigue en su relato- me costó tragar un trozo de pan; acudí al médico, me prescribió una gastroscopia y, al día siguiente, me derivaron al Hospital San Pedro porque el especialista me dijo: esto es serio”.

A partir de ese momento, “todo se sucedió muy rápido: intervención quirúrgica, quimioterapia y radioterapia”, explica este superviviente al cáncer, quien también se muestra muy agradecido de que el oncólogo que le atendió le derivara al equipo de psicológos de la Asociación contra el Cáncer en La Rioja, que le han ayudado a “superar la enfermedad”.

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