A poco más de 24 horas para el cierre del mercado invernal de fichajes, los faxes de los clubes riojanos de Primera RFEF echan humo. El mismo día en que ha cerrado la cesión de Attipoe -procedente del Albacete-, la Unión Deportiva Logroñés ha consumado una de las operaciones más esperadas por todas las partes desde hace semanas: la salida de Joan Campins.
El lateral mallorquín no ha logrado rendir a la altura de lo esperado desde que llegara el pasado verano en Las Gaunas y este lunes ha alcanzado un acuerdo con la entidad blanquirroja para desvincularse del club y emprender nuevos retos profesionales.
Llamado a pelear con Simón Lecea la titularidad en el flanco diestro de la defensa, Campins ha visto cómo un futbolista del filial, Sergi López, le ha arrebatado los minutos aun después de que Lecea cayese lesionado de gravedad a finales de octubre.
La llegada al banquillo de Natxo González, técnico convencido de dar profundidad a sus laterales, no ha logrado tampoco enmendar el rendimiento de Joan Campins, a quien la UD Logroñés agradece su profesionalidad y desea “buena suerte en su futuro”.
