Aunque Pradejón no es un municipio en el que la vitivinicultura tenga excesiva importancia a día de hoy, la historia parece que muestra que no era así en siglos pasados. La cantidad de bodegas de vino en las que luego se cultivó el champiñón y el último hallazgo patrimonial así parecen constatarlo.
Y es que los subsuelos de las viviendas siempre son un tesoro para los arqueólogos. Una vez más ha quedado demostrado en Pradejón, donde estos días se trabaja para sacar a la luz parte del patrimonio histórico relacionado con el vino de la localidad.
Al lado de la parroquia de Santa María, se puede ver lo que en su día fueron dos calados pertenecientes al almacén del diezmo, donde la Iglesia guardaba la décima parte de lo cosechado por los pradejoneros, en su mayoría vid, olivo y cereal.
Con esta intervención se pretende poner en valor y sacar a la luz elementos del patrimonio histórico del municipio que hasta la fecha se encontraban invisibles, en el subsuelo de una vivienda particular y que los estudios iniciales han datado de principios del s. XVIII.
“Gracias a que la familia de los antiguos propietarios guardaban las escrituras originales pudimos constatar que esta instalación ya estaba registrada en el catastro del Marqués de la Ensenada y que contaba con un lago, una prensa y un calado. Así que sabemos que al menos la instalación se remonta hasta 1753”, ha explicado el arqueólogo Gabriel Blanco que se encarga de los trabajos. “Es posible que se remonte hasta inicio del siglo XVIII que es cuando tuvo lugar la explosión vitivinícola del municipio”.
En 2022 se llevó a cabo el derribo del inmueble con el objetivo de trabajar sobre el terreno y tras meses de trabajo ahora se pueden ver con claridad dos espacios para el almacenamiento y un lago en el que se pisaba la uva para unos 5.000 litros de vino.
“Las grandes dimensiones hace que tengamos algunas hipótesis y es que probablemente la elaboración de vino no fuese íntegra para la iglesia de Pradejón”, ha explicado Blanco advirtiendo que “el diezmo en Pradejón que dividía en tres partes, dos se enviaban a Calahorra (para las iglesias de Santiago y San Andrés) y una se quedaba en el municipio”.
El objetivo de la obra que tiene un presupuesto inicial de 206.000 euros de los que algo más de 70.000 serán subvencionados por fondos Leader, es además de poner en valor el patrimonio histórico del municipio, convertir el solar en una plazoleta peatonal.
Además, en una zona que estaba totalmente colmatada se han encontrado fragmentos de cerámica que permitirán, con toda probabilidad, reconstruir una cántara y algunas vasijas y elementos de medición del vino.
La importancia de este descubrimiento es “poder fechar elementos que en principio podían parecer carentes de importancia histórica, hay que tener en cuenta que Pradejón tiene una historia de poco más de quinientos años y esta infraestructura tiene más de trescientos”, ha explicado Blanco.
Por otra parte se trata de un hallazgo importante en el mundo vitivinícola de la región. “Se trata de una arquitectura popular que en la mayoría de los casos no se mantiene y ha desaparecido con los años hecha de piedra de yeso tan abundante en la zona”.
Para el alcalde de la localidad, Óscar León, es un orgullo poder recuperar el patrimonio histórico del municipio que además sirve para “sumarlo a otros recursos turísticos que hemos implantado en los últimos años como la ruta de los murales o la bodega musealizada y que se unirá también a una BTT que tenemos prevista realizar entre los tres municipios del champiñón”.
Después de la recuperación de las instalaciones y del entorno, llegará el momento de la musealización. “Eso irá en una segunda fase en la que se pretende que allí pueda contarse la historia de los diezmos, qué eran, para qué servían, que se hacía con ellos…”, ha explicado el alcalde.
