Conseguir en las farmacias el fármaco Ozempic es misión prácticamente imposible las últimas semanas. Varias celebridades han destacado sus beneficios en redes sociales y muchos influencers han puesto de manifiesto las propiedades adelgazantes de este medicamento concebido para la diabetes tipo 2. Y ya se sabe, si sale en Instagram o Tik Tok, corre como la pólvora.
De un tiempo a esta parte el problema de abastecimiento en las farmacias se está generalizando, y no solo con este fármaco. “La escasez viene motivada por varios aspectos, entre ellos el problema con las materias primas, la calidad o los precios y, en este caso, se suma la fiebre por esta medicina”, explica Mario Domínguez, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de La Rioja.
Ozempic es un producto que contiene el principio activo semaglutida, que ayuda al cuerpo a reducir el nivel de azúcar en sangre cuando este está demasiado elevado, pero el desabastecimiento del denominado ‘fármaco de Hollywood’ no se está dando por pacientes diabéticos, sino por personas que quieren adelgazar.
Domínguez subraya que dicho medicamento inyectable, “siempre bajo prescripción médica”, se está dispensando para usos como la pérdida de peso, y eso está aumentando la demanda de forma desproporcionada. “Se está utilizando para una indicación no reconocida en ficha, aunque sí que es cierto que hay médicos que lo están prescribiendo para adelgazar, y eso está haciendo que se desbarajuste el mercado”.
Actualmente, el Ozempic está llegando con cuentagotas a las farmacias riojanas, “y desde los establecimientos estamos intentando que el paciente sea el que menos sufre”, comenta el presidente. “Los farmacéuticos no somos la causa del problema, sino gran parte de la solución”.
El problema de la falta de suministro lo corrobora Paula Barquín desde la farmacia logroñesa Canales Leza. “La escasez es total, y cada vez que nos traen Ozempic lo hacen de forma racionada. Prácticamente ya no queda porque desde hace dos semanas se ha disparado su venta”.
Eva Sampedro, de la farmacia Pilar Ancín, también confirma el abastecimiento y, además, destaca que “en estos momentos no hay ninguna dosis y desde Cofares, que nos suministra a nosotros y lo hace también a nivel nacional, nos han comunicado que no hay ningún aviso por parte del laboratorio de cuándo se va a restablecer el suministro”.
Pero quizá, uno de los efectos secundarios más graves de esta demanda desproporcionada lo padezcan los pacientes de diabetes, ya que “no es un medicamento sustituible, por lo que el médico debe buscar una alternativa. Lo único que nosotros podemos hacer desde las farmacias y las distribuidoras es repartirlo de la forma más ecuánime posible”, señala Domínguez.
Distribución y previsiones
Y es que, para el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de La Rioja, la distribución farmacéutica es un pilar fundamental que conforma el modelo de farmacia en España y en La Rioja. “Permite que los medicamentos lleguen a todas las farmacias de la región en un tiempo récord”.
Domínguez destaca que el problema de suministro que se está dando actualmente es mundial. “La producción se está centralizando en una o dos plantas, y eso conlleva que si hay un fallo en esas producciones, todo lo de detrás se ve afectado. Si un lote grande de ibuprofeno o amoxicilina lo bloquean por tema de calidad, todo lo posterior queda parado”.
Las previsiones son inciertas, aunque La Rioja cuenta con el reconocido sistema CISMED (Centro de Información Sobre el Suministro del Medicamento), que informa a cada Colegio de Farmacia de todo el producto que se pide y no se envía. “Son medicamentos que no llegan a ser reconocidos como desabastecidos por el Ministerio, pero ya denota que no está accesible como habitualmente”.
Domínguez cuenta que es un sistema muy útil y predictivo ya que, “si en un momento dado vemos que cinco farmacias reportan que se están quedando sin un fármaco que se dispensa con normalidad, y al día siguiente lo hacen quince y al siguiente treinta, vemos que el problema de escasez es inminente”.
