Tras el proceso de sectorización acometido por el equipo de Logroño Deporte, presidido actualmente por Rubén Antoñanzas, en Las Gaunas caben exactamente 15.300 espectadores. Así que Las Gaunas ha perdido capacidad para ganar en seguridad. Ha perdido posibilidad de acoger en el domingo a domingo; así que, por tanto, ha perdido algo de plástico, lo que se agradece. Pero para el encuentro de este miércoles ha ganado un problema que hasta que no se resuelva en caso de ser necesario pasará a ser histórico.
Una imagen vale más que mil palabras. Hay asientos desde los cuales la visibilidad es realmente reducida, y que se convierte en un problema cuando el estadio se llena, como sucederá si alguna vez regresa la selección española o a algún equipo riojano le da por ascender al fútbol profesional o por progresar en la Copa del Rey y jugar contra grandes clubes como la Real Sociedad, Athletic, Barça, Real Madrid… Entonces, hay alrededor de 300 puntos ciegos nuevos por culpa de una sectorización en la que se decidió apostar por una verja de metal en lugar de por soluciones más innovadoras, como el metacrilato.
3.500 desde San Sebastián
Finalmente serán alrededor de 3.500 aficionados los que se desplazarán desde San Sebastián hasta Logroño. Son los que han comprado entrada por la vía oficial. Es decir, por las entradas vendidas directamente a socios del conjunto donostiarra. Seguro serán más los aficionados realistas que ocupan asientos en los Fondos, en la General o incluso en Preferencia.
Desde la Unión Deportiva Logroñés solicitan a todos los seguidores que acudan este miércoles al estadio que ocupen el asiento que tienen asignado. Sabido es que será imposible sentarse al lado del acompañante que ha aprovechado la promoción lanzada por el club. “Cada socio, por tanto, debe ocupar su asiento, y el acompañante el que ha reservado cuando realizó la adquisición. Es la única manera en la que evitaremos problemas”, explica Juanjo Guerreros, que lo resume a la perfección: “Si tengo socios a los lados es imposible que todos sienten a su lado a su acompañante”.
Problemas de un estadio que se aproxima a su primer lleno muchos años después.
