El servicio de comunicación del Gobierno de La Rioja ha enviado este martes (11,01 horas) una nota de prensa sobre la admisión a trámite del recurso de amparo que presentó la consejera de Igualdad, Participación y Agenda 2030, Raquel Romero, ante el Tribunal Constitucional. El detalle que ha desatado la tormenta política: el recurso lo presentó en calidad de parlamentaria, tras su expulsión del Grupo Mixto y su consecuente calificación como diputada no adscrita.
¿Qué hace una parlamentaria adjuntando una nota de prensa desde los servicios de información Gobierno de La Rioja? La típica confusión entre el poder legislativo y el poder ejecutivo. ¿Quién le ha dado a la tecla de enviar ese comunicado? Resulta que todos los directores de comunicación, incluido el de la Consejería de Igualdad, tienen acceso al correo electrónico general. Por tanto, este no habría pasado por ninguna supervisión de otros miembros del Gobierno como ya ocurrió en enero de 2021 con la dimisión del director general de Participación, Mario Herrera, veintisiete días después de estrellar su coche contra un árbol en Sojuela durante una hora imprecisa de Nochevieja.
Vuelve a demostrarse una vez más que la consejera Raquel Romero (expulsada de Podemos en abril) hace de su capa un sayo en el Gobierno de La Rioja, utilizando los medios disponibles para su beneficio personal. De hecho, en el comunicado enviado este martes se aventura a asegurar que la admisión a trámite de su recurso “podría llegar a tener consecuencias políticas generales” y que “hace probable que el alto tribunal resuelva que se han vulnerado los derechos políticos fundamentales”. Incluso se atreve a atacar al Parlamento del que ella misma forma parte. “Esta admisión a trámite del recurso supone, de facto, un profundo cuestionamiento del acuerdo de la Mesa”.
Fuentes del Gobierno de La Rioja han explicado a NueveCuatroUno que asumen como “un error de comunicación” la difusión del comunicado. Sin embargo, lo hecho, hecho está. Y esto ya ha tenido consecuencias a lo largo de la jornada. Tras la emisión de la citada nota de prensa, la diputada de IU, Henar Moreno, se ha abstenido en una comisión parlamentaria, lo que ha impedido que la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 2023 salga adelante en esa sesión.
Por ello, desde el Gobierno riojano apelan ahora a la “responsabilidad” y “moderación” de todos los diputados “progresistas” de la cámara para que se aprueben los presupuestos. “Para obstruir la tarea parlamentaria y hacer filibusterismo político ya está el PP y Ciudadanos”, han señalado, lamentando lo sucedido con la Ley de Acompañamiento. “La Rioja no puede depender de asuntos que no tienen nada que ver con la gobernabilidad”, han añadido, recordando que en ese texto legal se encuentran medidas “tan importantes como el blindaje de la sanidad pública ante posibles privatizaciones”.
Cabría preguntarse si la solución más sencilla no sería que la presidenta Concha Andreu prescindiera de Raquel Romero y la Consejería de Igualdad, Participación y Agenda 2030, cuya aportación al trabajo al Gobierno de La Rioja es más que discutible desde su formación en 2019. De hecho, ahora su presencia en el Parlamento supone el bloqueo legislativo de la Cámara debido a su situación de transfuguismo. PSOE e IU no cuentan actualmente con mayoría en la junta de portavoces al encontrarse Romero como diputada no adscrita.
¿Qué ocurre? Pequeño recordatorio. El Parlamento de La Rioja cuenta con 33 diputados, cuya mayoría se encuentra en los 17. El PSOE tiene 15 y necesita los votos de Henar Moreno (IU) y Raquel Romero (expulsada de Podemos) para sacar adelante las leyes. Hasta ahí, todo bien. Sin embargo, para que las leyes lleguen a votarse en el hemiciclo tienen que pasar por la junta de portavoces (encargada de convocar los plenos y el orden del día). Es ahí donde la expulsión de Romero del grupo mixto deja la situación en tablas, pudiendo PP y Ciudadanos paralizar lo que se les antoje. Para colmo, el mes de enero es inhábil y a partir de abril se acaban las tramitaciones porque llegan las elecciones.
Por suerte, este miércoles se celebra un nuevo Consejo de Gobierno en el que tanto la presidenta como los consejeros podrán poner las cartas encima de la mesa.
