Desde hace cinco meses, el convento de La Concepción de Alfaro está inmerso en la primera fase de las obras de rehabilitación que, con una inversión de 1,3 millones de euros (casi un millón ha sido aportado por el ejecutivo nacional), tienen como objetivo convertir el edificio en una instalación destinada a fines culturales y sociales.
Patrimonio de La Rioja daba en abril de 2021 el visto bueno a un proyecto que una vez metidos el pico y la pala se está quedando insuficiente. Hace unos días, la arquitecta responsable del mismo acompañada por técnicos y responsables del consistorio visitaban las instalaciones para observar de primera mano los desperfectos que van saliendo conforme se van llevando a cabo las obras y, sobretodo, para contemplar la actuación de emergencia que necesita.
Humedades en la base y en el tejado del edificio, problemas de cimentación o desperfectos en diferentes estructuras son algunas de las mayores preocupaciones del consistorio que ha decidido aumentar la partida con casi medio millón de euros para llevar a cabo estos imprevistos.
“Es lo que tiene comprar un edificio antiguo”, se ha lamentado el alcalde de la localidad explicando que la compra se realizó la pasada legislatura. Aún así, desde el consistorio tienen previsto volver a solicitar ayuda del Gobierno estatal para continuar con la segunda fase de las obras.
“La idea era que la segunda fase fuera para la construcción de la Escuela de Música, y la tercera probablemente para la creación de un albergue, pero eso lo tendrá que decidir la nueva corporación que entre de las próximas elecciones”, ha dicho.
De momento, el consistorio sí tiene previsto volver a acogerse a la ayuda del 2 por ciento Cultural del Gobierno Central que saldrá, previsiblemente, a finales de año. Aunque las prioridades parece que van a ser otras. “Si conceden la ayuda, los expertos nos han recomendado que, tras esta primera fase, nos tendríamos que centrar en la reparación de las cubiertas que también están muy dañadas, porque si no existe riesgo de derrumbe de algunas zonas”, ha explicado.
De momento, los trabajos, con el incremento presupuestario ya aprobado, se centran en el levantamiento del suelo del patio para reforzar y evitar humedades, la sujeción de los cabezales de los arcos de la iglesia y todos aquellos imprevistos que están surgiendo.
