El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha concedido al Ayuntamiento de Logroño, de forma provisional, 3.991.880 euros para impulsar la competitividad del comercio local de la ciudad a través la segunda convocatoria de ayudas de los fondos europeos Next Generation EU destinada a la actividad comercial.
El primer proyecto, centrado en la mejora y modernización de la zona comercial de la calle San Antón, contará con una subvención europea de 2 millones de euros de las ayudas para el fortalecimiento de la actividad comercial en áreas turísticas.
El planteamiento inicial comprende, entre otras actuaciones, la redistribución del espacio público mediante la reurbanización con plataforma única, ensanchamiento de aceras, espacios estanciales y criterios bioclimático; la mejora del mobiliario urbano por alternativas sostenibles y la ornamentación; la creación de áreas logísticas de reparto y distribución; o la creación de itinerarios de compras entre zonas comerciales mediante APP y nodos de ubicación.
Como ya indicó el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, en una reunión mantenida el pasado 23 de noviembre con comerciantes, hosteleros y vecinos de San Antón, el anteproyecto será sometido a revisión, análisis y diálogo con los colectivos implicados antes de tomar una decisión definitiva.
Las obras en ningún caso podrían comenzar en enero, ya que es necesario realizar el proyecto y poner en marcha su proceso de licitación y adjudicación.
El segundo proyecto, centrado en la modernización tecnológica de centro histórico mediante la inteligencia artificial al servicio del comercio, cuenta con una subvención provisional de 1.991.880 millones de euros de las ayudas para el apoyo a mercados, zonas urbanas comerciales, comercio no sedentario y canales de comercialización.
FOTO: EFE/Raquel Manzanares.
Este proyecto afronta el control de acceso de vehículos al centro histórico, con la instalación de un sistema de identificación de vehículos compuesto de 26 cámaras y el correspondiente software de visualización; la mejora de la seguridad ciudadana mediante la instalación de 50 cámaras de seguridad en puntos estratégicos; el control de flujos de turistas y viandantes mediante análisis de imagen; la realización de diagnósticos sobre posibles mejoras en la reordenación del mobiliario urbano; la habilitación de un almacén estratégico situado en la planta baja del mercado de San Blas, donde centralizará la recepción de mercancías para reducir el tránsito de vehículos por el resto de la zona de actuación, y la posterior entrega de última milla mediante vehículos autónomos; la publicidad segmentada para potenciar el conocimiento del marketplace entre sus clientes potenciales y de los comercios y productos que forman parte del mismo; y la formación en competencias digitales para los comerciantes con el objetivo de que conozcan el grado de digitalización actual de su comercio e identificar el itinerario más idóneo para su negocio en el camino a la digitalización.
