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Una endeble UD Logroñés cae en Soria y encadena tres jornadas en descenso

Foto: UD Logroñés

La UD Logroñés ha caído frente al Numancia (1-0) y agrava todavía más su situación clasificatoria. En la segunda mitad, un remate de Bonaldo ha vuelto a tumbar a los blanquirrojos. Lo han intentado los visitantes, pero entre Ayesa y la falta de puntería; otros tres puntos que se esfuman.

A Natxo González le gustó la actuación de su equipo ante la Real B y ha saltado como el mismo once a Los Pajaritos, con Clau Mendes como referencia. La situación clasificatoria no daba margen a florituras. Había que ganar como fuera y la contienda iba a ser una dura batalla. A base de intensidad y posesión, los visitantes han intentado imponer su ritmo. Lo tenían claro los riojanos: continuas faltas para parar la circulación soriana. Sin dureza, eso sí. Más de veinte minutos ha tardado en llegar el primer acercamiento reseñable. Acción por banda de Zourdine y centro hacia el segundo palo que Clau Mendes ha rematado cerca del poste.

Su equipo lleva dos jornadas en descenso, pero la afición no ha fallado. En torno a 300 hinchas han acudido a Soria para animar (y sufrir). Porque pasarlo mal ya está descontado. Fernando Román ya había avisado con un testarazo para los locales, mientras que la UD Logroñés intentaba mantener su solidez. Sin embargo, una pérdida de Markel Lozano ha estado cerca de cambiarlo todo. Robo de Carrillo, esférico hacia Rubén Mesa y balón para Moha dentro del área. Cuando el atacante quería dar el pase de la muerte, Sergi López se ha cruzado. Providencial. Muy poca área y mucha destrucción durante el primer tiempo.

Los blanquirrojos tenían la posesión, pero de forma intrascendente. Los triunfos de Marruecos frente a España y Portugal ha redemostrado que lo importante no es cuánto se tiene el balón, sino dónde y cómo. De poco sirve manejar el cuero a cuarenta metros de la portería. Doncel apenas aparecía, Clau Mendes solo ha tenido un remate y Boniquet lo intentaba en tres cuartos, pero con poca magia. Si el empate debía romperse por algún motivo, solo iba a ser por un detalle.

El Numancia ha salido más ofensivo de vestuarios, mucho más cerca de la portería de Crettaz. Escaso trabajo para el guardameta argentino, pero todavía menos para contrincante Ayesa. Había pasado ya el minuto 60, pero la UD Logroñés no había disparado entre palos. Mantener inmaculada tu meta no basta para ganar, así que Menudo ha saltado al campo. Lo que ha llegado es el 1-0, con un testarazo de Arthur rebotado en Arregi. Otro mazazo, en una campaña convertida en un viacrucis agónico.

Foto: UD Logroñés

La respuesta blanquirroja ha sido instantánea. Segundos después de recibir gol, Clau Mendes se ha plantado solo ante Ayesa. Habilitado según el asistente, se ha plantado delante de Ayesa y ha intentado una vaselina. Estuvo muy rápido el guardameta. Seguidamente, triple recambio de Natxo: Kortazar, Keita y Schutte. El futuro se teñía de gris oscuro. Casi negro. Tres jornadas seguidas en descenso, siete partidos ligueros sin ganar, escasez de gol y extrema vulnerabilidad defensiva. Los ingredientes que te llevan al pozo. Y salir de ahí siempre es difícil.

No se había merecido otra cosa y el reloj se consumía, irremisiblemente. Incapaces de ganar desde hace mes y medio; a los jugadores les podían los nervios. Ya no había ningún control. Rubén Mesa se ha plantado delante de Crettaz y milagrosamente, su disparo ha acabado en el poste. A la desesperada, Dani Pichín ha saltado para intentar evitar la derrota. La ha tenido por dos veces.

Primero, el madrileño se ha marchado solo ante Ayesa y el guardameta ha salvado a los suyos. Y después, en el último aliento del encuentro, ha lanzado otro mano a mano fuera. Remate blando, endeble; como el equipo esta temporada. No se puede perdonar dos ocasiones de ese calibre y como resultado, derrota. La próxima cita (o martirio), será frente a La Nucía (Las Gaunas, 18:00).

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