Salud

Fisioterapia y tecnología para curar lesiones ‘incurables’

Manos, camilla y criterio. Con poco más contaba el fisioterapeuta hace años para tratar al paciente. Hoy en día es habitual sentir la tecnología en nuestras carnes al recibir una sesión de recuperación o descarga. ¿Son más efectivas las máquinas que las manos?

Álex Pérez Sáenz de Jubera (Fisioterapia Pérez y Salcedo), con más de 20 años de experiencia en fisioterapia, explica la evolución en las clínicas y los tratamientos mediante la combinación de fisioterapia invasiva y tratamientos manuales.

– ¿Cómo han evolucionado las técnicas en estos años?

– La fisioterapia es una de las profesiones que más se ha desarrollado en los últimos años. Cuando estudiábamos en las universidades en los años 90, las técnicas y las patologías se nos explicaban como un recetario, como un vademécum. Era una fisioterapia mucho más genérica y apenas contábamos con herramientas más allá de nuestras manos, los ultrasonidos (ahora prácticamente obsoletos), la lámpara de infrarrojos y las corrientes tipo TENS.

Actualmente trabajamos con ecógrafos, máquinas de diatermia para llegar a partes profundas del tejido y máquinas de magnetoterapia de alta intensidad que nos permiten acelerar el proceso de recuperación de algunas lesiones.

Estudiamos cada lesión y patología de manera individual: hacemos test antes y después de las sesiones para valorar al paciente y comprobar que lo que estamos haciendo funciona o hay que modificar el tratamiento. Además, la fisioterapia de ahora es mucho más analítica y especializada y casi todos los fisioterapeutas estamos especializados en algún tipo de patología o de técnica de tratamiento.

– Cuando vamos al fisio pensamos en masajes manuales, como trabajo de artesano, para tratar el dolor, pero nos encontramos máquinas, agujas, corrientes…

– Las máquinas y la terapia manual no son excluyentes, sino un complemento. Nosotros pensamos que la fisioterapia requiere, primero de todo, de un buen razonamiento clínico para tener identificada la lesión y decidir cuál es la mejor técnica a aplicar; en algunos casos, más terapia manual, en otros invasiva y en la mayoría de los casos combinaremos ambas. Hay tejidos que responden mejor al tratamiento manual y otros en los que si no interviene la fisioterapia invasiva, no se resuelve el problema o se alarga demasiado el tratamiento.

– ¿Llegará el día en que la fisioterapia invasiva destierre a la fisioterapia manual?

– Las máquinas son nuestras aliadas ante el dolor para evitar fármacos e incluso cirugías en algunos casos, pero la sensibilidad del profesional y la experiencia son fundamentales para la valoración de una lesión, su tratamiento y su evolución. La mayoría de los pacientes prefieren el tratamiento manual porque es algo muy cercano entre profesional y paciente y humaniza mucho nuestra profesión.

– ¿Cuáles son los inconvenientes la fisioterapia invasiva? ¿Hay alguna contraindicación?

– Tienen muy pocas contraindicaciones. Tras la aplicación de fisioterapia invasiva lo habitual es notar dolor uno o dos días, pero no hay efectos secundarios.

No podemos tratar a embarazadas, pacientes con belenofobia (miedo a las agujas) o con algún tipo de infección. Tampoco suelen ser técnicas habituales para aplicar en niños, ni en pacientes que toman medicamentos anticoagulantes. Son técnicas muy seguras para el paciente, sobre todo si se realizan de manera ecoguiada.

– ¿En qué lesiones la fisioterapia invasiva marca la diferencia?

Principalmente en las lesiones de tendón, el término más técnico es tendinosis; Lo hacemos en lesiones como la epicondilalgia, tendinosis del supraespinoso (hombro) del rotuliano, del Aquiles, en roturas de fibras musculares para una mejor cicatrización y en patología de columna (pacientes con lumbalgias, ciáticas, hernias, contusiones de disco…) dentro de un grupo de técnicas que llamamos neuromodulación.

Al igual que en cualquier aspecto de nuestro día a día, según las palabras de Álex (Fisioterapia Pérez y Salcedo, Portales 53) la fisioterapia se beneficia de los avances científicos. De la misma manera que ha cambiado nuestra forma de consultar el tiempo, comprar o comunicarnos, la fisioterapia avanza de la mano de la tecnología para lograr resultados más sólidos y eficaces.

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