La tradición se ha vuelto a vivir un año más en Arnedo. Los navarros han llegado a una hora en la que las calles aún casi ni están puestas con la intención clara de que, este año sí, se llevaban a los Santos al otro lado del Ebro. Tres años después, los arnedanos los han recibido con abrazos y besos (que ya era hora de poderlos dar después de treinta y seis meses sin verse y sin escucharse).
Los auroros y buena parte del pueblo (también la presidenta regional, Concha Andreu, se pegó un buen madrugón) les acompañaron en los actos más tempraneros y a eso de las once de la mañana comenzaba el acto estrella, ese por el cual las fiestas de San Cosme y San Damián recibían allá por noviembre de 2019 el título de fiesta de Interés Turístico Nacional.
Un año más no pudo ser, como viene siendo habitual desde hace siglos. Los navarros lo intentaron en tres ocasiones, ninguna de ellas fue fructífera pero al menos dejaron ‘recaditos’ para los arnedanos. Los pregoneros de Andosilla lo tenían claro: si no se podían llevar los Santos, al menos que la moral arnedana quedase ‘tocada’.
Hubo recuerdos para los ausentes (“aunque no estén aquí, siempre están), peticiones a las autoridades (“invertid más en salud y servicios”), para la ciudadanía en general (“sed generosos en eso que no cuesta dinero: la amistad, la fraternidad, la alegría”) y para los fervorosos de la tradición (“decís que tenéis a los Santos aquí acogidos pero esto es un secuestro en toda regla”).
También llegaron las risas entre los riojanos y navarros que les escuchaban. Desde el balcón del Ayuntamiento la pregonera navarra no se olvidaba del ‘reventón’ sufrido hace unos días en la Ciudad del Calzado. “Dicen que ha sido un reventón por el cambio climático pero ¿alguien oyó, como yo, cantar unos días antes al alcalde el día del pendoneo versionando a Manolo García?”, soltaba, provocando las carcajadas entre los presentes. “El año que viene, si no se va a presentar a las elecciones puede ir a La Voz; una salida de negocio que no está nada mal”, le recomendaba.
La ausencia de autos de choque en las fiestas arnedanas también estuvo presente: “Pero ¿qué hacen los chiquillos sin los autos de coche y las canciones de Camela? No puede ser, para ‘autraño’ tendrán que ser”, comentaba la pregonera. También el atraso de las obras de la calle Carrera estaban presentes en los pregones: “Si necesitáis obreros para terminar el arreglo… que está siendo una carrera más bien lenta, como la de los caracoles de Tricio”.
Por último, desveló el secreto para que las fiestas hayan sido declaradas de Interés Turístico Nacional. “Hace tres años, un día como hoy le pedí al maestro Diego Urdiales que nos echase un capote. Y lo debió echar, porque dos meses después teníamos la declaración”.
Una procesión distinta a todas cuantas haya en La Rioja, llena de emoción, risas, carreras que terminan como lo hacen todas: con Los Santos, un año más, dentro de la iglesia del municipio.
