Rioja ha cruzado el ecuador de la vendimia con una cosecha, oficialmente, generalizada. Ya van unos 225 millones de kilos de uva recogidos en las tres subzonas, con Rioja Oriental llegnado a la recta final de la cosecha (a fecha de este martes la comarca contabilizaba 85.827.019 kilos), mientras que las zonas altas de Rioja Alta y Rioja Alavesa agilizan su ritmo con más de 64 y 32 millones de kilos, respectivamente, acumulados.
Así lo refleja el parte de arrastre y recepción de uva emitido por el Consejo Regulador de la DOCa Rioja. Las blancas siguen retrocediendo posiciones en cuanto a su presencia en las tolvas de bodegas (del total de producción, algo más de un 40 por ciento corresponde a estas variedades), y las uvas tintas avanzan filas. Hasta el momento se han cortado 181 millones de tintas, teniendo en cuenta que la denominación se encuentra ante una cosecha moderada en cuanto a producción.
Además, el arrastre confirma el adelanto evidente de la vendimia 2022 respecto a la de 2021, y es que esos 225 millones de kilos cortados a fecha de 22 de septiembre no se alcanzaron hasta el 5 de octubre del año pasado. Mientras, respecto a cosecha de 2020, fue a finales de este mes cuando se superaron los 225 millones de kilos.
El último boletín de maduración confirma que la evolución de los parámetros de las bayas va ralentizándose conforme el fruto llega a su fase final y estabiliza su peso. Aunque la acidez se ha visto afectada esta campaña y ha habido ciertos problemas a la hora de establecer el momento óptimo de vendimia ante el desequilibrio de los niveles, las condiciones vegetativas y sanitarias siguen siendo “extraordinarias”.
