El Calahorra ha empatado frente al Nástic de Tarragona (0-0), en un encuentro con pocas ocasiones, mucha brega y un desgaste físico inmenso de ambos equipos. El esfuerzo, sin embargo, no ha valido de tanto. Ambos se quedan con tres puntos, en puestos de descenso. Pese a que se han jugado 105 minutos de encuentro, ningún equipo ha podido encontrar el gol. El fútbol también tiene partidos así y de algo adolecen los rojillos es de eso.
Ya es una tónica que el Calahorra salga sin contemplaciones hacia la meta rival. Los hombres de Juan García siempre salen con valentía y desparpajo, intentando someter a su rival. Lo harán o no, pero lo intentan. Ritmo alto, partido físico y pocas ocasiones. Varios disparos a puerta del Calahorra en el primer tiempo, por ningún aviso serio de los visitantes. Baselga ha tenido la más clara, con un disparo desde dentro del área que se ha ido rozando el palo. Chinchilla también lo ha intentado posteriormente.
La nota más negativa ha sido la lesión de Antonio Valera, siendo sustituido por Miguel Martínez en los visitantes. El percance ha ocurrido pasada la media hora de juego y ha provocado un parón de largos minutos sobre el césped de La Planilla. A consecuencia de ello, el cuarto árbitro ha decretado siete minutos de prolongación. El Calahorra intentaba jugar a balón parado, aprovechando incluso los saques de banda para generar peligro. Pero no ocurrían demasiadas cosas y ambos equipos seguían en puestos de descenso. Debido a la exigencia del encuentro, juego interrumpido y parones constantes.
El empate no le valía demasiado a ninguno de los dos, pero han sido los tarraconenses quienes han puesto un punto más en el inicio de la segunda mitad. Sin concretar en ocasiones claras, pero sí con más balón. Mucho balón aéreo y centros laterales. Multitud de envíos a las áreas, pero muy poca precisión. La solución no parecía clara. Demasiado bloqueo y un resultado difícil. Aaron Rey ha estado muy cerca del 0-1, con un disparo de falta que ha pegado directamente en el palo.
A falta de diez minutos, una acción desafortunada de Trilles ha dejado al Nástic con uno menos. Para aprovechar la circunstancia, el Calahorra ha sacado a Ibarrondo y Barace. Ataque máximo en superioridad numérica, pero sin poner realmente a prueba a Manu García. Un remate alto de Mario Robles ha entrañado cierto peligro. Los riojabajeños se han volcado arriba, pero Bonilla ha tenido la última para los catalanes. 0-0 y los riojanos se quedan decimoctavos. La próxima semana, visitarán al Sabadell (domingo 12:00).
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