Es una de las citas más comprometidas y seguidas del año. Miles de participantes, enfundadas en sus camisetas rosas, recorren las calles de Logroño como símbolo del compromiso y apoyo a las personas que padecen o han padecido cáncer y con la voluntad de que, con el dinero recaudado, siga la investigación en este campo.
Antes de la salida, en torno a las 11 horas de este domingo, las participantes han compartido bailes y aplausos al son de la música, mientras transmitían su apoyo a las personas con cáncer, como las hermanas Laura y Paloma Bezares, a quienes diagnosticaron la enfermedad antes del verano con apenas unas semanas de diferencia. Ambas han asistido a la carrera, acompañas por familiares y amigas, quienes portaban un cartel de ánimo con la frase “Por Paloma, por Laura, por todos”; y otras corredoras han exhibido una pancarta con el mensaje “Cáncer de mama. Sí se puede”.
La marea rosa ha partido de la confluencia de Vara de Rey con Gran Vía, para recorrer después Gonzalo de Berceo, Carmen Medrano, General Urrutia, Javier Martínez Laorden, Plaza Diversidad, Portales, Muro de Cervantes hasta llegar al arco de meta situado en avenida de La Paz. En la plaza del Ayuntamiento, todas las participantes y sus acompañantes han disfrutado de una clase de zumba, y los más pequeños de hinchables y puestos de palomitas, entre otras actividades.
EFE/Raquel Manzanares
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