Con las fuerzas intactas y ganas de disfrutar de lo lindo de todas y cada una de las actividades propuestas por el Consistorio, este miércoles los catones han dado la bienvenida a sus fiestas patronales en honor a San Adrián y Santa Natalia. Y lo han hecho con un chupinazo emotivo y limpio, tal y como se planteó ya hace doce años, cuando el chupinazo de Autol lo teñía todo de blanco por la harina, los polvos talco y demás suciedad.
En eso se fijaba la alcaldesa después de que los autoleños hubiesen gozado al máximo de los primeros minutos de la fiesta.”¿Has visto cómo se queda ahora la plaza?”, decía felicitando a sus vecinos por haber cogido la costumbre de disfrutar del chupinazo sin la necesidad de ensuciarlo todo.
Minutos antes, como ya es costumbre en las fiestas de Autol y esta vez sin las mascarillas que lo protagonizaron todo el año pasado, la primera edil, Catalina Bastida, había lanzado la cuenta atrás en la plaza deseando que las fiestas fuesen días de disfrutar y acoger al que viene de fuera.
Abajo, decenas de catones aprovechaban las primeras notas de la charanga para bailar e ir planificando el horario festivo de estos días marcados este jueves por los actos más tradicionales y emotivos como el pisado de la uva y la ofrenda del primer mosto y los primeros champiñones.
Vaquillas, actos taurinos en la plaza, concursos, degustaciones y mucha música marcarán las principales atracciones de estos días en los que Autol se sumerge completamente en un devenir festivo de primera hora de la mañana hasta que el cuerpo aguante.
