El Festival Internacional de Arquitectura y Diseño de Logroño Concéntrico cierra este martes su octava edición, en la que, “quizás, es el año en el que la gente ha hecho más suyo el proyecto por las intervenciones, que han sido muy utilizadas e interactuadas”.
Así lo ha afirmado el director de esta iniciativa, Javier Peña, quien se ha mostrado “contento” porque las 23 instalaciones de este año, realizadas por artistas de 18 países distintos, han tenido “mucha capacidad de cautivar a la gente para estar en el festival, disfrutarlo y hacer uso de las intervenciones, abiertas desde el pasado jueves, 1 de septiembre”.
“Todos los talleres y actividades que hemos realizado, en las que se busca una mayor implicación de la gente, han tenido una respuesta extraordinaria en número de asistentes y de participantes, y con unos resultados que han sido muy interesantes, como hemos visto desde la organización”, ha subrayado.
Además, ha precisado que “todos los equipos participantes que han llegado de tantos países se han sentido muy impresionados de la aceptación del resultado y de cómo todo el mundo se siente implicado y que forma parte del proyecto”.
“Nos encanta cómo ha interactuado ‘Cielo oscuro’, de Matali Crasset, en la Concha del Paseo del Espolón, un sitio tan identitario y con tanta vinculación emocional para Logroño, y cómo la obra ha hecho de este lugar un espacio de encuentro, de día y de noche2, ha destacado entre las obras de esta octava edición.
El director de Concéntrico también se ha referido a la buena acogida que ha tenido otra creación, ‘Espacio Hiber’, de Rintala Eggertsson Architects, localizado en la zona inundable del río Ebro, por “su complejidad y que, gracias al apoyo de diferentes instituciones, se ha conseguido sacar adelante”.
Esta obra, ha proseguido, busca “reivindicar el Ebro como un espacio que no hay que dejar de lado porque, a veces, se tiende al conservadurismo en la protección de determinadas zonas, lo que va en contra del conocimiento de la gente”.
Ha asegurado que “este festival es partidario de que, cuanto más conozca la gente estos entornos y lugares, más va a fortalecerse el interés medioambiental, por las zonas naturales y por el río, porque el Ebro nunca estuvo tan cerca de Logroño como en esta intervención”.
