Ventrosa acogió la primera edición de la Ruta del Zorro en 2017. Con un gran éxito de participación desde su estreno, en 2022 cumple su cuarta cita después del parón propiciado por la pandemia. La localidad serrana se vuelca con una prueba cuyo objetivo es aunar el deporte y la naturaleza en un entorno privilegiado del Alto Najerilla.
El próximo 28 de agosto, alrededor de 200 amantes de la BTT (las inscripciones continúan abiertas) tomarán la salida en busca de completar un exigente recorrido entre caminos, pistas y sendas de montaña (la ruta corta tiene 24 kilómetros y 1.000 metros de desnivel mientras que la larga llega a 40 kilómetros y 1.700 metros de desnivel).
El club ciclista ‘El Ripio’ es el encargado de su organización, aunque cuenta con también con la colaboración del Ayuntamiento de Ventrosa y la Asociación Cultural Villarrica. Asimimo, más de medio centenar de voluntarios y entidades ya echan una mano desde hace semanas en cualquier cosa que sea necesaria.
Para esta edición, cuentan sus responsables, se ha hecho un cambio total en el recorrido al transformar muchos kilómetros de pistas en sendas y contar con dos dificultades muy diferenciadas.
– La prueba destaca por su gran cantidad de sendas y pistas de montaña. ¿Cómo ha sido la preparación?
– El parón de la pandemia nos ha servido para estudiar planos antiguos y un libro de toponimia de la comarca. Esto nos ha ayudado a enlazar rutas y saber por dónde iban las antiguas sendas. Hemos intentado adaptar los antiguos caminos por donde pasaba el ganado para el paso de bicicletas como hemos podido. No es un trabajo sencillo porque lleva mucho tiempo y la mayoría no viven de continuo en Ventrosa.
¿Qué atractivos ofrece esta zona de La Rioja para practicar la BTT?
Si vienes desde el valle del Ebro, una vez que pasas Anguiano ya ves la diferencia del terreno. En primavera es espectacular con todo verde y en otoño con la mezcla de amarillo, naranja, marrón… además, no es una zona con un fácil acceso y la dificultad para manejarse en bicicleta es alta. Para la gente que quiere probar cosas nuevas, esto es ideal porque es algo totalmente diferente a lo que estás acostumbrado.
El circular por senderos naturales es algo que no se ve todo los días. Son estrechos, la mayoría hechos por los animales, y eso es un atractivo para que se valore dónde estás. Otro factor importante es la altura en la que nos encontramos (alrededor de 1.000 metros sobre el nivel del mar) y el alto desnivel que acumulas en pocos kilómetros.
– La Ruta del Zorro también destaca por su carácter popular al acabar con una ‘caparronada’ en el frontón del pueblo…
– La magia de estas zonas de la sierra es que la población se vuelca en todas las actividades que se organizan. Ese día, todo el pueblo tiene la misma ilusión que tiene la organización y es como si fuera un día más de las fiestas. En el caso de la comida, por ejemplo, no queríamos simplemente dar un bocata o una barrita a los participantes y ya está. La Venta de Goyo nos cocina los caparrones y así ponemos el colofón a lo grande a una jornada de bicicleta.
– Aunque todavía no se haya celebrado esta cuarta edición, ¿ya pensando en la quinta?
– Lo cierto es que lo vemos complicado porque a nivel medioambiental se nos ponen muchas pegas para realizar el recorrido a través del monte. Hemos solicitado limpiezas y no nos han apoyado, por lo que lo hemos tenido que hacerlo por nuestros propios medios con la dificultad que conlleva.
Además, con la llegada del Parque Natural se limitará aún más el acceso monte a través y se restringirá el paso de bicicletas, por lo que será muy complicado que haya pruebas como la nuestra. Esperemos que la gente se dé cuenta y que se valore lo que estamos haciendo por la comarca. Por el camino que vamos, no se va a poder hacer deporte en el monte de nuestra sierra. Hemos pedido colaboración e implicación, pero también que nos pregunten a los que vivimos en la sierra qué se puede hacer por mejorar e intentar ser un modelo de zona para otras comunidades. Es el objetivo que tenemos que buscar: mejorar nuestra sierra y proteger el monte, pero contando con nosotros.
– ¿Ha sido el único problema que habéis afrontado?
– No. Este año, por ejemplo, no pueden participar bicicletas eléctricas. No tiene lógica y ya les ha pasado a otras pruebas. Parece que la dinámica es prohibir y prohibir sin justificación. No tiene sentido que decidan eso cuando hay cuatro o cinco motos circulando de la organización.
La dinámica apunta a que se extinga la Ruta del Zorro, fundamentalmente por estas prohibiciones y por la falta de colaboración de Medio Ambiente. Es la triste realidad. En vez de apoyar a los pueblos y las zonas más necesitadas como el Alto Najerilla, ponen más pegas para dar vida a los pueblos.
