Más de cuatro meses después de que los taladros y las hormigoneras tomasen el centro de Logroño, el proyecto urbanístico del Nudo de Vara de Rey avanza sin tregua cambiando la morfología de la ciudad día a día.
Unas obras que mantienen en vilo a los vecinos y que supondrá, tal como recalca el Ayuntamiento de Logroño, “la ganancia de espacio público para las personas”. Y es que la eliminación de la gran rotonda del ‘nudo’ permitirá multiplicar la superficie de las aceras en las cuatro esquinas del cruce, con 4.000 metros cuadrados destinados al uso peatonal. Además, se peatonaliza la prolongación de Duques de Nájera al norte del cajón ferroviario, al tiempo que la Plaza México se agiganta al sur del mismo.
Foto: Mario Pérez.
El proyecto prevé ser una realidad a principios del próximo año y convertir el tramo final de Vara de Rey en un gran cruce semafórico que sustituye al antiguo paso a dos alturas: el superior para el sentido norte-sur y el inferior (a través del viejo túnel de Duques de Nájera) para el sentido este-oeste.
