El Ayuntamiento de Calahorra ya ha comenzado con los trabajos de restauración de la estatua de Quintiliano. El monumento al maestro romano de la retórica necesitaba un buen lavado de cara y qué mejor que hacerlo antes de las fiestas, cuando se convierte en uno de los protagonistas del día 25 de agosto con la colocación del pañuelo en la estatua por parte de las peñas.
Desde hace años, la figura presentaba suciedad, algunas grietas y falta de volumen en varias partes del cuerpo, como el brazo y la muñeca, además de en parte de la indumentaria.
Los problemas han ido creciendo con el paso del tiempo debido a factores atmosféricos como la lluvia y la humedad, agravados por la cercanía de la fuente de la glorieta y por agentes de carácter biológico como los mohos y la defecación de las aves.
Ahora el Consistorio ha destinado una partida de 10.323 euros para mejorar su estado de conservación y frenar así su deterioro. Los trabajos han empezado ya y la empresa que se va a hacer cargo de ellos, Estudio Conservación y Restauración, se ha comprometido a hacerlo antes del día del chupinazo de las fiestas patronales.
La tradicional imagen del maestro de la retórica fue realizada en 1970 por Antonio Loperena. La estatua se pagó a través de lo que ahora se llama crowdfunding y es que desde el periódico local ‘El Eco del Cidacos’ se impulso la iniciativa en la que colaboraron empresas y particulares mediante suscripción popular.
La imagen de Quintiliano está representada con una toga que sujeta el personaje con el brazo izquierdo, quedando la mano libre para sostener un rollo que alude a su condición de orador. El brazo derecho permanece flexionado hacia arriba a modo de saludo a la ciudad que le vio nacer.
