Dos trabajadores han resultado heridos de carácter leve al desplomarse este lunes parte de la fachada y un andamio situado en el número 4 de la calle María Teresa Gil de Gárate, mientras trabajaban en las labores para demoler el edificio.
Las dos personas han sido trasladadas al Hospital San Pedro de Logroño y, tras ser atendidas, han regresado a la obra, dado que las heridas han sido muy leves, como consecuencia de que han tropezado al salir corriendo cuando se ha producido el desplome, ha indicado esta tarde a Efe el responsable de la obra.
El suceso, que se ha producido hacia las 10:00 horas, ha causado un gran susto en esta zona peatonal del centro de Logroño, junto a la Gran Vía de Logroño, donde hay varias establecimientos de hostelería, algunos con terrazas, y otros negocios, a los que no ha afectado.
Los escombros de la fachada y del andamio, con una altura aproximada a los 9 metros, han caído a la calle y, a media tarde, ya estaban prácticamente recogidos, con la previsión de reanudar la obra mañana, martes. Sus datos indican que un balcón de hormigón del edificio que se está demoliendo ha caído sobre el andamio y este ha colapsado, tras lo que se ha derrumbado sobre la calle, lo que ha producido “un gran susto”.
En ese momento, había cinco trabajadores en la obra, que cuenta con todos los permisos necesarios y que estaba debidamente perimetrada y señalizada, ha detallado su responsable.
“Un milagro”
Algunas de las personas que se encontraban en la calle María Teresa Gil de Gárate cuando ha ocurrido el desplome se han dirigido hacia la Gran Vía y han coincidido al afirmar que “ha sido un milagro que no haya pasado nada grave”.
Agentes de la Policía Local y Nacional y varias dotaciones de bomberos han acudido hasta la calle afectada, que ha quedado cortada, aunque los peatones, ya por la tarde, han podido circular por un “pasillo” que se ha establecido en la acera de los números impares.
Por su parte, CCOO de La Rioja, en una nota, ha exigido el estricto cumplimiento de la legislación de prevención de riesgos laborales, dado que son necesarias tanto las inspecciones de las obras como la atención y la revisión a las medidas de seguridad.
“Se podría haber evitado”
“Este hecho se podría haber evitado con una inspección periódica, tanto de la empresa constructora, jefe de obra, coordinador de Seguridad y Salud e, incluso, por el propio Consistorio, que ha otorgado la licencia previa”, ha añadido.
También es labor por parte de la Inspección de Trabajo, ha subrayado, y “no menos importante es garantizar una formación efectiva del personal que se encarga de las labores de seguridad en obras de construcción”.
“Hoy podemos hablar de un incidente sin víctimas, pero si hubieran variado sensiblemente las condiciones, estaríamos hablando de una catástrofe”, según CCOO.
