Julio no está siendo un buen mes en las carreteras riojanas. Tres personas han perdido la vida en los primeros quince días de mes, dos de ellas en la N-232, que llevaba desde octubre de 2020 sin accidentes mortales. Si 2021 terminó sin muertes en la nacional que vértebra la comunidad, en menos de diez días ya han sido dos las personas que han perdido la vida en ella.
El pasado 5 de julio fallecía el concejal del Partido Riojano (PR+) en San Vicente de la Sonsierra, José María Monge, en un accidente de tráfico en Briones. Sólo tres días antes lo hacía un joven de 27 años natural de Marcilla cuando la motocicleta que conducía se salía de la vía en Cervera del Río Alhama. Este jueves, la N-232 volvía a ser negra protagonista por un accidente a su paso por Ausejo que se ha saldado con un fallecido y un herido grave.
Y es que 2022 está siendo un año especialmente trágico en las carreteras riojanas si lo comparamos con su antecesor. En 2021 fueron diez las personas que perdieron la vida en La Rioja por accidentes de tráfico mientras que ya en los primeros siete meses de este año, las carreteras riojanas se han cobrado nueve vidas.
Las trágicas cifras comenzaron el 14 de febrero. Ese día se registraba la primera víctima mortal por accidente de tráfico del año en la LR-124 (San Vicente de la Sonsierra), cuando un transportista de 56 años y vecino de Barakaldo moría al volante por causas naturales y posteriormente el vehículo sufría un accidente.
Tampoco como consecuencia de un accidente llegó la segunda muerte del curso. Ocurrió el pasado 24 de marzo en el Polígono Cantabria de Logroño, cuando un transportista de 59 años perdía la vida, presuntamente, como consecuencia de un golpe en la cabeza mientras se apeaba de su camión.
Las tragedias al volante continuaban en las carreteras riojanas en el mes de abril, hasta ahora el más dramático al respecto. El primer fin de semana dos personas perdieron la vida en las vías de la región. La primera, el sábado 2 de abril. Un hombre de 46 años, natural de Villalobar, moría en un accidente sufrido en Herramélluri. Tan solo un día después, un hombre de 54 años fallecía en la LR-111, en el término municipal de Castañares, cuando una furgoneta y un turismo colisionaban frontalmente.
Justo el fin de semana siguiente, en uno de los caminos junto a la cárcel de Logroño, una joven calagurritana perdía la vida después de que el coche el que viajaba con otro chico se saliera de la vía. Ella quedó muy grave y de nada sirvieron las maniobras de reanimación realizadas por los servicios de emergencias para salvarle.
En el mes de mayo, una joven burgalesa de 19 años fallecía en un accidente de tráfico en la AP-68, a la altura de Haro. En el vehículo que se había salido de la vía viajaban otras dos personas más, de 19 y 20 años, que fueron trasladadas al Hospital San Pedro.
Según los datos facilitados a finales de enero por la Delegación del Gobierno, el pasado año se registraron en las carreteras riojanas un total de 532 accidentes con víctimas, dejando como saldo diez muertes y 660 heridos.
