La mayoría absoluta del PP en Andalucía ha provocado un sinfín de lecturas y un cambio en las perspectivas electorales de los populares. En Génova confían en que el ‘efecto Feijóo’ provoque un cambio de ciclo y que este significe su regreso al Gobierno de La Rioja.
Así lo han asegurado diversas fuentes de la dirección nacional al diario El Mundo, donde aseguran que el PP “ya está en condiciones” de gobernar en Valencia, Baleares, Navarra, Castilla La Mancha y La Rioja tras la próxima cita con las urnas, prevista para mayo de 2023.
Bajo esta premisa trabajan el coordinador general del PP a nivel nacional, Elías Bendodo, y el vicesecretario de Organización, Miguel Tellado, aunque el problema sobre el candidato riojano siga enquistado con la llegada del verano. Precisamente fue Tellado el que viajó a la región el pasado mes de mayo para intentar solventar la situación, pese a que poco o nada ha trascendido de su carrusel de reuniones en Duquesa de la Victoria.
Sin embargo, sí arrojan desde Génova algo de luz a la oscuridad que impera en el congreso del PP riojano desde hace semanas. La dirección nacional descarta, “hoy por hoy”, proponer a la exalcaldesa de Logroño y actual número dos, Cuca Gamarra, como líder. De hecho, apuntan a Alfonso Domínguez, Alberto Bretón y Carlos Cuevas como “opciones solventes” aunque todavía no haya un claro favorito.
Las fuentes citadas por El Mundo señalan que Gamarra “no quiere dar ese paso en este momento de su vida política”, ya que todas las voces la sitúan como posible ministra en caso de que el PP vuelva a La Moncloa e, incluso, como vicepresidenta del Gobierno de España. Casi nada. Por tanto, la conocida como ‘vía Cospedal’ para la exalcaldesa es más un sueño de los afiliados riojanos que una realidad que manejen en los despachos.
Descartada Cuca Gamarra y con el verano de por medio, los aspirantes a presidir el partido siguen estos días con sus particulares campañas. Las fiestas de los pueblos se antojan en las próximas semanas como el escenario en el que buscar el voto de cada afiliado, aunque sea Génova quien tenga la última palabra y pueda haber acuerdos de última hora. Por el momento, esto también parece otro sueño de los afiliados y no una realidad.
Ni Domínguez ni Bretón ni Cuevas están dispuestos a dar su brazo a torcer y desde Madrid no tienen fuerza suficiente para obligarles. Al menos, de momento. Siempre de momento.
