La Guardia Civil ha desarticulado una banda acusada de haber robado más de cien catalizadores de vehículos en varias comunidades, entre ellas La Rioja, y que, además, se había iniciado en la crianza ilegal de razas de perros para su comercialización.
Se ha detenido al cabecilla de la banca y al encargado del aparato logístico en Madrid y a otros tres presuntos integrantes en la localidad alicantina de Ibi.
El instituto armado ha indicado este jueves que se ha podido acreditar la participación de este grupo en la comisión de 150 delitos de hurto, lo que ha supuesto un perjuicio económico de más de 170.000 euros a las víctimas.
Se han podido esclarecer robos cometidos, además de en La Rioja, en las provincias de Alicante, Valencia, Castellón, Álava, Albacete, Cantabria, Badajoz, Huelva, Jaén, Lugo, Murcia, Salamanca y Tarragona.
La investigación, que comenzó a principios de este año, reveló que se trataba de una organización criminal de ámbito nacional que operaba desde el distrito madrileño de Puente Vallecas y los agentes solicitó información de los miembros identificados a la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol).
En la cúspide de la banda estaba el líder y, justo por debajo, el encargado del aparato logístico, que se dedicaba a adquirir los vehículos usados para las sustracciones y a reservar los alojamientos. Ambos capturados en Madrid.
Los miembros designados para robar los dispositivos se desplazaban semanalmente por toda la geografía española, se alojaban en hoteles apartados para poder actuar en la misma noche en varias localidades limítrofes y disponían de un conductor que no dudaba en elevar la velocidad del vehículo hasta los 180 km/h por vía interurbana.
“El alto grado de especialización de la banda quedó evidente tanto en la forma de desarrollar la actividad delictiva como en las técnicas que utilizaba para intentar evadir la acción policial. Con la finalidad de obstaculizar los seguimientos policiales, los miembros de la organización iban alternando salidas de España con destino a otros países de Europa”, según un comunicado del instituto armado.
Los agentes llevaron a cabo dos registros en el barrio madrileño de Puente Vallecas, uno en un edificio donde el grupo tenía la base de operaciones y otro en un local próximo donde guardaba las herramientas empleadas para los robos y diverso material sustraído. De manera simultánea, en un hotel de Ibi, la Guardia Civil arrestó a tres miembros de la organización cuando regresaban de robar catalizadores.
De ambos registros se aprehendieron herramientas, 70 gramos de metanfetamina de cristal, varios terminales de telefonía móvil, cinco vehículos de gama media, 17.000 dólares americanos y otras cantidades en diversas divisas.
Al día siguiente, en el municipio de Quintanar de la Orden (Toledo), se realizó una inspección en una finca frecuentada por la banda, donde se halló un criadero ilegal de perros y se intervinieron once canes de la raza american bully y un pastor alemán checo.
Un juzgado de Madrid decretó el ingreso en prisión del líder y del jefe del aparato logístico, mientras que los tres detenidos en Ibi han quedado en libertad provisional con medidas cautelares tras pasar a disposición judicial en esa localidad alicantina.
En la operación que ha culminado con la desarticulación de este grupo y cuya fase de explotación se desarrolló el pasado 24 de mayo, los agentes han recuperado y puesto a disposición judicial más de 10.000 catalizadores de dudosa procedencia, algunos de ellos relacionados con los arrestados, por lo que no se descartan que aparezcan más afectados.
