La Rioja

Ahora sí es San Bernabé: Logroño regresa al Renacimiento tres años después

EFE/ Raquel Manzanares

Sergio Jiménez Foronda

Mercados renacentistas, banderolas, trovadores, bufones y campamentos militares permiten recrear el Logroño de 1521, cuando la ciudad resistió el asedio francés, y contribuyen a retomar el pulso de las Fiestas de San Bernabé, tras dos años sin celebrarse con normalidad por la pandemia del COVID-19.

Las calles del centro de la capital riojana ya se han llenado de los esperados mercados de época, en los que se pueden comprar todo tipo de productos artesanos, desde jabones y joyas hasta panes de grandes proporciones, quesos y chucherías de los sabores más dispares, regentados por mercaderes vestidos de pies a cabeza como en el siglo XVI.

EFE/Raquel Manzanares

El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, ha visitado este miércoles distintos puntos de la ciudad en los que se desarrollan los numerosos actos de San Bernabé, cuyas fiestas son de Interés Turístico Nacional. En un paseo que ha recorrido desde la calle Barriocepo hasta la Plaza del Mercado pasando por el parque del Ebro, Hermoso de Mendoza ha pasado por el campamento de la milicia logroñesa, ataviado con distintos motivos renacentistas.

A continuación, el alcalde ha saludado a los distintos mercaderes interesándose por sus productos y lugar de procedencia e, incluso, ha tenido la oportunidad de catar algún trozo de pan artesano que le han ofrecido.

EFE/Raquel Manzanares

Tras pasar por las distintas calles del Casco Antiguo logroñés, el regidor ha cruzado al parque del Ebro, donde se asienta un campamento recreacionista francés con todo lujo de detalles, desde la indumentaria de quienes los atienden hasta las distintas armas, entre las que había espadas, hachas y cañones.

Este ambiente de fantasía abierto a los visitantes se completa con distintas tiendas de campaña color vino y la compañía de tres caballos blancos dispuestos a hacerse fotos con cualquiera que pase a saludarles.

EFE/Raquel Manzanares

A pocos metros de este recinto, un pequeño local albergaba a distintos recreaccionistas ultimando sus disfraces para actuar en la Plaza del Mercado, muchos de ellos ataviados con llamativos trajes de bufones de colores chillones, entre los que destacaba uno subido a unos zancos; además, entre sus materiales había una gran rueda humana.

Ya en la Plaza del Mercado, el alcalde y los concejales que le han acompañado han podido comprobar en directo cómo uno de los bufones giraba y hacía todo tipo de piruetas dentro de la rueda humana al son de la música en directo de unos trovadores y muy cerca de un gran dragón verde que paseaba por la zona.
El alcalde ha remarcado “cómo se van ya asentando esos mercados con puestos muy variados de cosas que siempre han estado presentes” en esta celebración.

Subir