Cuando se juntan dos amantes de las cosas bien hechas, de Logroño, y, sobre todo, de su gente, nacen cosas como Más San Juan garito. Dos imprescindibles de este epicentro gastronómico del casco antiguo de la ciudad (Sergio Palacios, del bar La Esquina, y Alberto Rodríguez, de Torres Gastrobar) se han unido para darle una vuelta de tuerca a la calle y a la forma de disfrutar de lo nuestro.
“Después de la pandemia vimos que la dinámica de los bares de este tipo de calles había cambiado y solo era el principio”, cuenta Sergio. Varios locales vacíos en esta travesía, -afortunadamente, ya no-, pero uno muy especial, el ubicado en la esquina con la calle Muro del Carmen. Un espacio que guardaba un secreto y un as en la manga: la posibilidad de tener un negocio con terraza en semejante zona de la ciudad. Ese fue el empujón que necesitaban Sergio y Alberto para lanzarse a la aventura y trabajar duro para, desde cero, conseguir un nuevo y sorprendente establecimiento en plena San Juan.
“Nos aventuramos porque vimos que la mentalidad iba cambiando a pasos agigantados y el concepto de tardeo estaba calando hondo en la gente. No pensábamos hacer una obra tan grande, pero ha merecido mucho la pena”. Un bar muy espacioso, moderno, con el encanto de la piedra en la pared y con cientos de posibilidades. También una terraza con dieciocho mesas lo convierte en el único local de la San Juan con este privilegio.
La idea es aprovechar el flujo “tan bonito” de esta emblemática calle con el que ofrecen ‘los Muros’, Portales y El Espolón. “Es una zona muy concurrida y esta zona se ha enriquecido mucho. Alrededor hay varios apartamentos turísticos y tanto logroñeses como visitantes pasan por aquí. Incluso cuando hay fechas señaladas en la ciudad es una de las vías más concurridas”. Imagina: un pincho, una cerveza, un vino, un café o una copa sentado en una terraza viendo pasar procesiones, peñas, desfiles…
Sorpresas gastronómicas
Más San Juan garito nace como un local todoterreno porque eso es lo que demanda ahora mismo el público. “Hablando Alberto y yo coincidimos recordando los vermús que tomábamos con nuestros abuelos. Sentados en una terraza, al sol, con nuestras gambitas, calamares… y decidimos que este proyecto tenía que convertirse en el punto de encuentro donde la gente queda antes y después”. Y es que hay que aprovechar esta nueva moda de salir de casa a mediodía y no volver hasta la noche.
Entonces, ¿qué vamos a poder comer en el nuevo bar? Se hace el silencio. Alberto y Sergio se miran como dos niños que guardan el mayor secreto. “Eso tenéis que descubrirlo. Solo podemos decir que vamos a tener varios pinchos y raciones muy novedosas que no tiene nadie. Un poco de mar, un poco de monte, ideas nuestras, recetas clásicas, platos más elaborados y… ¡postre! El dulce es algo que no tiene casi ningún bar de la zona y hace falta”, sonríe Alberto. Y por supuesto, vino, con aproximadamente treinta referencias.
Además, Sergio reconoce que cada vez más las cuadrillas permanecen más tiempo en un mismo bar. “Se toman varios vinos y pinchos y, si están a gusto, se quedan. Entonces, ¿qué mejor que poderles ofrecer desde un vermú hasta un picoteo, postre, café y copa?”. Ambos socios conocen perfectamente cómo es esta calle y todo lo que puede suceder en ella, por lo que también planean hacer algún brunch, catas, exposiciones, y, por supuesto, tardeos con DJ. “Queremos que lo que se encuentre la gente sea envolvente”.
Y a todo esto le puedes sumar un buen cóctel, ya que Más San Juan garito va a apostar mucho por estos combinados. Una idea que nace para darle a la calle un nuevo concepto. “Porque la San Juan puede ser mucho más que gastronomía y vino”.
