La pandemia supuso un punto de inflexión en la vida personal de Javier Gutiérrez y, casi un año después tenía claro que debía abordar las limitaciones y restricciones impuestas para que los comercios de su entorno no cayeran. Así que en enero de 2021 presentó su empresa de reparto a domicilio con el comercio local como sello de identidad y diferenciación: CaperucitApp.
A través de su aplicación se puede comprar directamente en numerosos comercios y restaurantes de Logroño, Lardero (donde mantiene su sede), Villamediana y Alberite. Además, recientemente van a incorporar a su catálogo de destinos la localidad de Oyón.
“Trabajamos principalmente con locales de alimentación, pero hacemos llegar todo tipo de productos a través de nuestros vehículos, ya sean coches, furgonetas, bicicletas, motos o patinetes eléctricos, en función de la tipología del paquete. Las cincuenta marcas que han depositado su confianza en nosotros saben de la garantía de calidad de nuestros envíos, así como el cliente final”, apunta Gutiérrez.
CaperucitApp nació con la intención de ayudar a revivir al pequeño comercio local y continúa en su camino por impulsar la economía de la zona de manera cercana. Desde sus orígenes hasta la actualidad, el principal nicho de mercado es el sector de la hostelería, avanzando hasta posicionarse muy bien en este mercado: “Hemos triplicado en seis meses el número de pedidos”.
Su equipo se define como el “Delivery local”, pero destaca que a diferencia de otras empresas de reparto, las marcas los prefieren a ellos gracias a la omnicanalidad de CaperucitApp. “Soy una plataforma local, por lo que no puedo competir con las grandes plataformas, pero muchas marcas no valoran positivamente el servicio posventa. A nosotros pueden acudir de varias maneras, bien reservando en nuestra web directamente o pidiendo en el local que tiene la recogida contrata con nosotros”, explica.
Pero además, hay locales que trabajando con agregadores más grandes para gestionar los pedidos ‘online’ luego acuden a ellos para realizar los portes porque ofrecen una mayor optimización y control en cuestión de tiempos y calidad de reparto. “Surgió como un servicio para dar al usuario final, pero al final hemos comprobado que igual de importante es el usuario final que el sector hostelero y eso se demuestra porque en la mayoría de ocasiones son los propios locales quienes acuden a nosotros en busca de una solución”.
Esta empresa local de reparto a domicilio incide en su apuesta por la calidad y personalización en el tratamiento de los pedidos desde que el cliente lo solicita hasta que se entrega en el domicilio: “Hacemos un seguimiento minucioso de la gestión del pedido, a diferencia de otras empresas que tienen el sistema automatizado, porque desde CaperucitApp mimamos todos los detalles, optimizamos las rutas de nuestros ‘riders’, poniéndonos en contacto con locales y usuarios en caso de incidencia y dando soporte personalizado en los horarios de reparto, apostando claramente por la calidad postventa”.
Además, esta plataforma de reparto a domicilio apuesta por la digitalización del pequeño comercio y por ello funcionan como socios estratégicos de las empresas para ayudarles a dar el paso al mundo ‘online’: “La mayoría de los bares con los que trabajamos no tiene página web ni gestionan las redes sociales, así que necesitan de un agregador potente para recibir pedidos. Lo que procuramos hacer aquí es que sean ellos los protagonistas de la película y creen su propio nicho de mercado, así que gestionamos sus pedidos ‘online’, pero nuestro nombre no aparece en ningún lado”.
