Un año para las elecciones. Poco más. Las tendencias de votos siguen su curso y el último Refractómetro de NueveCuatroUno constata una posible mayoría absoluta del PP en La Rioja para mayo de 2023, ocho años después de perderla en las urnas. Sin embargo, su último escaño pende de medio punto (un puñado de votos) y podría quedarse a un paso de gobernar en solitario.
El PP obtendría un 47 por ciento de los votos y alcanzaría los 17 escaños, suficientes para no depender de terceros partidos. Subiría catorce puntos respecto a las elecciones de 2019 (doce puntos respecto al Refractómetro de diciembre). ¿Efecto Feijóo? ¿Desgaste de Pedro Sánchez y Concha Andreu?
El PSOE caería hasta el 31 por ciento en la intención de voto, siete puntos menos que en la última cita con las urnas y cinco menos que en la anterior encuesta de este medio. Los socialistas se quedarían en los once diputados frente a los quince actuales.
El Partido Riojano PR+ volvería a ser la tercera fuerza más votada (6,5 por ciento), como en 2011, y volvería al Parlamento con dos escaños tras su desaparición en 2015. Los mismos obtendría Vox, que se desinfla hasta el 6,3 por ciento de intención de voto frente al 11,6 del último refractómetro (3,86 obtuvo en mayo de 2019). Un par de puntos más necesitaría la formación de ultraderecha para ser decisiva o un PP no tan consolidado como el que muestra el cuestionario.
Unidas Podemos, a la espera del proyecto que pueda formar la vicepresidenta Yolanda Díaz, aguantaría en la Cámara riojana con un solo diputado gracias a un 5,4 por ciento de los votos (6,57 en la pasada encuesta y 6,63 en 2019). Ciudadanos sigue perdiendo adeptos y se quedaría en un 3,87 por ciento, insuficiente para obtener representación en las instituciones regionales.
En cuanto a posibles pactos, según las respuestas recibidas en el Refractómetro, no habría mucho problema en un entendimiento entre PP y Vox al estilo de Castilla y León. El 35 por ciento de los votantes populares lo vería con buenos ojos y al 37 no le importaría, dejando sólo al 28 por ciento en contra. En la otra cara de la moneda, el 62 por ciento de los votantes de Vox darían el “sí quiero” al acuerdo, al 36 por ciento no le molestaría y sólo el 2 por ciento lo rechazaría.
