El pasado ejercicio, los 34 contenedores naranjas instalados en Logroño (32 en vía pública y 2 en instalaciones deportivas) recogieron un total de 357.970 kilos de ropa, lo que supone diez toneladas más que las recogidas en el año 2019.
Los 32 contenedores instalados en la vía pública más los otros dos en instalaciones deportivas y en el punto limpio recogieron, de media, en el pasado ejercicio 10,22 toneladas de ropa al año, lo que supone 300 kilos más al año en cada uno de los puntos de recogida, con un incremento del 7,72 por ciento.
“Unos datos que son muy positivos y que nos vuelven a situar en la trayectoria ascendente que solo se vio interrumpida en 2020 como consecuencia de la pandemia y la reducción de movilidad”, ha subrayado el concejal de Medio Ambiente, José Manuel Zúñiga.
En ese sentido destaca el hecho de que la media de residuo textil recogido en Logroño, teniendo en cuenta la red global de la Fundación Cáritas Chavicar (en 2021 se recogieron otras 133 toneladas de residuo textil en puntos con corazón ubicados en instalaciones privadas de Logroño), supone un 17 por ciento de la ropa desechada por los ciudadanos logroñeses, cinco puntos por encima de la media nacional, que se sitúa en un 12 por ciento.
Cambios de ubicación y nuevos contenedores
Con el objetivo de optimizar la recogida en los diferentes contenedores naranjas, se ha procedido a reubicar e implantar nuevos contenedores en la ciudad. Por un lado, se han reubicado los puntos de recogida de la calle Serradero y del Paseo de Las Norias a las calles Torremuña y Acequia. De igual modo, se ha instalado un nuevo contenedor en la calle Gonzalo de Berceo, esquina con la calle Industria.
