Algún día tendré que explicarle a mi hijo que no tuvo el cole que sus papás querían, el cole público que ellos consideraban que era el mejor para él, el cole de sus primos. Tendré que explicarle que sus papás no disfrutaron de su primer año de escolarización en “el cole de mayores”, explicarle que ya no irá al cole con su primo, que cada uno irá a uno diferente, por culpa de sus padres.
Tendré que explicarle que, si algún día quiere estudiar una oposición, tendrá que estudiarse la Constitución Española, algo que no le servirá para nada y que encima para su escolarización, es totalmente mentira. Artículo 14 de la Constitución Española: los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
No todos somos iguales. Mi hijo no cumplía ninguno de los requisitos por culpa de sus padres para sumar puntos y más puntos como otros niños. Sus padres estudiaron para tener una buena nómina, trabajaban los dos en el momento que parece ser que tenían que haber cogido una excedencia para que así pudiera sumar puntos, ambos fueron servicios especiales en la pandemia, lo que les perjudicó en la declaración de la renta del 2020 que era la que él necesitaba para entrar en el colegio, porque no importaba lo que él era, importaba lo que sus padres ganaban.
Importaba el que sus padres se querían y decidieron casarse en 2017, haciendo que tampoco tuviera los puntos por familia monoparental. Importaba que su mamá no gestó dos bebés a la vez, que su papá quería a su mamá y no le maltrataba. Importó que mamá se fue por ciencias y papá opositó para el Estado consiguiendo de esta forma que tampoco puntuara con 2 puntos por no trabajar en el colegio que ellos querían. Importó todo lo que papá y mamá no tenían para entrar en el colegio que ellos querían para ti.
Algún día tendré que explicarte que papá y mamá lucharon por ese cole, que lo intentaron, pero no tuviste opción. Había niños que si cumplían esos requisitos o eso hicieron ver a pesar de no ser el colegio que les correspondía por zona, quitándotelo a su vez a ti, que si era el tuyo.
Papá y mamá hubieran llegado hasta el final, pero no pudimos ver las listas. Nunca se hicieron oficiales, alegando este año la protección de datos del menor, de repente. Esas fueron las nuevas normas.
Algún día tendremos que explicarte, pequeño, que no tuviste opción por culpa de tus padres y que tú brillarás. Dependía solo y exclusivamente de esa serie de requisitos en los que tú, cariño, no tenías nada que ver. Eran tus papás los que no los cumplían.
Probaremos suerte en ese cole, que no era nuestra primera opción, pero las normas de escolarización totalmente injustas te mandaron.
Una madre de un niño, de los muchos que se quedaron sin su primera opción.
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