Otro negocio de los de siempre dice adiós en la capital riojana. Tras más de cincuenta años cuidando la salud visual de los logroñeses, óptica Espolón ha colgado el cartel de ‘liquidación por cese’. Con este cierre, continúa el carrusel de bajadas y subidas de persianas en la calle Muro de la Mata. Una de las vías más transitadas de la ciudad y que, de un tiempo a esta parte, ha visto cómo la mayoría de sus negocios se han trasladado o cerrado definitivamente.
Prima hermana de la óptica Espolón era la joyería Cárdenas. Tras la jubilación de su dirigente, Pedro Cárdenas, acogió una nueva propuesta del chef riojano Francis Paniego. El restaurante Tondeluna comenzó su andadura allá por el año 2011.
La tienda de textil para el hogar San Carlos se mudó hace varios años a la Avenida de la Solidaridad. En su lugar, la entidad bancaria anteriormente conocida como Bankoa, actual Abanca, se trasladó a dicho local. El histórico comercio Setlan también se trasladó después de casi 60 años en El Espolón de Logroño. En 2018 inició una nueva etapa en Doctores Castroviejo.
Diez años antes, en 2008, la pastelería Viena llegaba hasta Muro de la Mata con una propuesta que también ofrecía el servicio de cafetería. Años después, en 2017, bajaba la persiana para dejar dicho local vacío hasta hace escasos meses, cuando el grupo de restauración aragonés ‘La Mafia se sienta a la mesa’ anunció la apertura de su primer establecimiento ‘Ditaly’ en La Rioja, un restaurante italiano con dos elementos básicos: pizza y birra.
